La memoria involuntaria o implícita es aquella por la que el cerebro humano evoca recuerdos del pasado sin esfuerzo consciente y que se activa ante estímulos repetidos.
Y es este tipo de memoria la protagonista del estudio realizado por la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED) y el Beckman Institute de la Universidad de Illinois en Estados Unidos, que revela que los mecanismos cerebrales que la activan se ven afectados con el paso de los años.
Hasta el momento, trabajos llevados a cabo por distintos investigadores habían llegado a la conclusión de que la memoria implícita quedaba inalterada por el paso del tiempo, sin embargo este trabajo demuestra que existen ciertas diferencias entre la actividad cerebral que genera este tipo de memoria en personas jóvenes y en individuos de edad avanzada.
Así, la investigadora del departamento de Psicología Básica de la UNED y autora del trabajo, Soledad Ballesteros explica:
Nuestros resultados cuestionan la noción mantenida hasta ahora de que la memoria inconsciente no se encuentra afectada por la edad
Sin embargo, también indica que estos cambios no afectan a la conducta, puesto que tanto mayores como jóvenes responden con mayor rapidez a aquellos estímulos que se repiten y más lentamente a los que se producen una sola vez. “El cerebro se adapta para rendir igual en la vejez que en la juventud, pero con una mayor carga de esfuerzo”, puntualizó la autora.
Para llevar a cabo el estudio, los expertos contaron con una muestra de 19 jóvenes de entre 20 y 32 años; y 18 adultos en una franja de edad comprendida entre 60 y 72, quienes realizaron distintas tareas mientras un escáner registraba su actividad cerebral.
La tarea consistía en medir la reacción ante diferentes imágenes presentadas una, dos, o tres veces y pulsar distintos botones si se trataba de la imagen de un ser vivo o de un objeto inanimado. A pesar de que ambos grupos reaccionaron más rápidamente a aquellos estímulos que se repetían, su actividad cerebral fue diferente.
Aunque ambos grupos manifestaron reducciones de la actividad cerebral con la repetición de estímulos en una amplia red de regiones cerebrales anteriores y posteriores sensibles a esta repetición, las personas de edad avanzada mostraron una menor reducción de la actividad y en un menor número de zonas que los jóvenes.
Por eso, los datos extraídos de este trabajo revelan que las personas de edad avanzada consiguen actuar como los jóvenes a costa de presentar una mayor activación cerebral y de mantenerla con la repetición de estímulos.