Las montañas submarinas Cumbres de Gorringe, nueva área protegida

Montañas Gorringe
Foto: © OCEANA Juan Carlos Calvín

A 300 km de la costa portuguesa se encuentran las cumbres de Gorringe que, a pesar de encontrarse en el fondo del mar, levantan 5.000 metros de altura y contienen una impresionante riqueza en materia de biodiversidad. Además, constituyen un claro y preciado reflejo de toda la historia acontecida en el océano Atlántico desde su origen.

Comenzaron a formarse al final del Jurásico, en el momento en que las placas tectónicas de Norteamérica, África y Eurasia comenzaron a moverse. Se iniciaba así lo que hoy vemos en las aguas en las que se asentaron y, desde el punto de vista biológico, recogen una gran variedad de fauna y flora. Por ejemplo, entre sus picos se encuentran los conocidos como Gettysburg y Ormonde que, gracias a que su altura llega casi a la superficie, permiten que se asienten comunidades enormes de algas.

Además, en las laderas de ambos, se pueden encontrar esponjas y jardines de corales,entre otros, que dan lugar a complejos y maravillosos ecosistemas, al tiempo que en sus aguas habitan y nadan animales marinos como peces espada, tiburones o ballenas. De hecho, el pasado mes de octubre de 2012, una expedición a la zona, llevada a cabo por Oceana, desvelaba la existencia de otras especies nunca antes vistas por allí.

El problema es que dicha excursión sirvió también para percatarse del deterioro que las montañas estaban sufriendo, al ver la presencia de basura y desechos de diversas herramientas de pesca, especialmente en profundidades rocosas. Esto último afecta sobre todo al famoso pez reloj, cuya esperanza de vida puede alcanzar más de 125 años.

Este ha sido uno de los motivos por los que el país portugués ha comenzado un importante proyecto para proteger sus aguas, que le permitirá convertirse en la nación con mayor superficie marina y que, posiblemente, le sitúe como foco internacional.

La nominación de Gorringe como un espacio protegido en el Atlántico aporta esperanza en la recuperación de los océanos

Así lo afirmaba el director de Investigación de Oceana en Europa, Ricardo Aguilar, quien añadía además que Portugal es a día de hoy el país con menos superficie protegida de Europa, por lo que ha de esforzarse para cambiar esta realidad y cumplir así tanto los objetivos de la ONU como los de la Unión Europea. Si quiere conservar, al menos, el 10% de su superficie marina, tendrá que hacerlo.