Apadrina un árbol y proporciona armonía y bienestar a los animales de 'El Santuario'

 

Diapositiva de la presentación de la iniciativa de 'La Voz Animal'
'La Voz Animal'

Amadrino un árbol. Se llamará Jesús, como mi hijo, y se planta este sábado en ‘El Santuario’ coincidiendo, precisamente, con el día en que recibirá el Bautismo y pediremos la fe para él, el mejor presente, dice la Iglesia, que se le puede hacer a tu prole. Y ante tamaña concurrencia sólo se me ocurre como regalo que no desmerezca al primero, a esa vida eterna que procura la fe, un poco más de vida, pero no una futura ni intangible, sino la vida que en sí mismo es y no sólo simboliza un árbol, un ser vivo que Jesús podrá ver crecer mientras se haga mayor. Con suerte, nuestra encina será compañía y fuente de alimento de tantos y tantos animales que conviven en El Santuario felices y en armonía.

Y aunque este artículo haya comenzado por una historia personal, la mía, debajo de ella se hilan otras dos, también personales, de mayor trascendencia por el espíritu del blog, y que desvelan el compromiso y el testimonio de dos personas: Mario García y Cristina Muñoz, dos personas conscientes y comprometidas con derechos de los seres vivos y, por ello, la importancia de ayudar, proteger, respetar y amar a los animales.

Por esa sensibilidad y entre líneas, también se encuentra la historia de una ONG que salva, cuida y protege a los animales y, por supuesto, el proyecto que nos ocupa de apadrinar un árbol (o un arbusto para los bolsillos más modestos) con el objetivo de alimentar y dar sombra, como decía, a los animales del paraje a la par que cumplimos con uno de los tres imprescindibles de cualquier persona, plantar un árbol, y, como no, no por ser el último es el menos importante, compensar con el gesto, al menos un poco, los millones de árboles talados y muertos en incendios y, por tanto, evitar el cambio climático.

Os dejo con la disponibilidad, la sabiduría y la claridad de Mario y Cristina para que conquisten vuestros corazones y os animéis a apadrinar o amadrinar un árbol:

¿Qué es el Santuario? ¿Es una zona donde puede ir cualquiera a disfrutar de un día campestre? ¿Qué lo hace especial?
Mario (M): El Santuario de ‘La Voz Animal‘ es una finca situada en el sur de la Comunidad de Madrid, en un paraje rural idílico para la integración de los animales y de las personas en la plena naturaleza. Esta ONG decidió hace algunos años rescatar animales abandonados de especies distintas (perros, gatos, caballos, ovejas, cabras, cobayas, cerdos, patos, aves reales, gallinas, burros…), con el fin de ofrecerles una vida digna, ya que muchos de ellos han sido rescatados de lugares donde vivían en malas condiciones. La filosofía del Santuario es proporcionar armonía y bienestar en un lugar que se ha convertido en un pequeño Arca de Noé donde conviven amistosamente y en felicidades un sinfín de animales. Por ello, es un lugar ideal para disfrutar de un día campestre. De hecho, se han organizado visitas de grupos de personas con discapacidad y niños donde han compartido experiencias y recibido charlas sobre el respeto que debemos dar a los animales de nuestro entorno. Cualquiera puede disfrutar de este entorno, si bien debe realizar una pequeña aportación para disfrutar de esos momentos que, a buen seguro, se convierten en inolvidables para quienes se acercan por allí.
El origen del Santuario se remonta al amor que un señor siente por la vida rural. Comenzó por instalarse en una casa con terreno y, con el tiempo, fue ampliando el espacio para ir acogiendo más animales. Lo más especial de ese entorno es la plena armonía con la que se percibe que viven los animales, algo que no deja indiferente a nadie.

¿Cómo será el día 27? ¿En qué consistirá la iniciativa? ¿Cuántos árboles tienen ya padrino o madrina? ¿Por qué necesitáis llegar a cien? ¿Por qué algarrobos y encinas?
Cristina (C):
El día 27 está previsto hacer la jornada de plantación de árboles. Iremos todos los padrinos y madrinas para plantar nuestro propio árbol que llevará una piedra grabada con el nombre que pongamos al árbol, el nuestro y la fecha para que cada uno sea único.
Tras plantar los árboles todos los asistentes podrán disfrutar del sol y de la libertad que da un lugar como el santuario. Conoceremos a todos los animales que allí conviven en libertad. Son cientos y todos, efectivamente, fueron rescatados después de que fueran abandonados a su suerte o maltratados.
Luego se hará un almuerzo vegano para el que podemos llevar nuestra propia comida (eso sí, pedimos que no se lleve carne) y además os invitaremos a probar las hamburguesas vegetarianas que van a hacer algunos voluntarios.
Los árboles están pensados para dar alimento y sombra a los animales que viven allí, pero por la difícil situación económica que atraviesa la asociación era inviable plantarlos sin la ayuda de los padrinos.
Se han encargado 200 árboles, pero no sé cuantos se han apadrinado ya. En principio, se encargaron algarrobos y encinas porque sus frutos sirven para alimentar a los animales, pero finalmente nos quedaremos con las encinas porque, por lo visto, parece ser que los algarrobos se hielan en invierno.
M: Dado que el Santuario de ‘La Voz Animal’ cuenta con muchos animales que alimentar, la ONG ha decidido celebrar una jornada de plantación de árboles y arbustos para este sábado 27 de abril, a lo cual cualquier persona está invitada a asistir al convertirse en padrino o madrina de un árbol. Diversos voluntarios se encargan de recolectar alimentos y pan duro para dar de alimentar a estos animales, pero en el terreno hay espacio para que crezcan árboles para que los animales coman directamente sus frutos o cuando caen maduros al suelo, y también para que les proporcione sombra a la que puedan cobijarse.
La intención es plantar alrededor de 100 árboles, pero el número no es exacto porque depende de los que nos pueda abastecer Proyecto Forestal Ibérico, una entidad dedicada a la forestación de árboles autóctonos en la península Ibérica y que colabora en este proyecto con ‘La Voz Animal’.
Los árboles serán ibéricos y frutales, con el fin de fomentar la flora autóctona y proporcionen fruto a los animales, como encinas, almendros, jinjoleros, manzanos, perales. Y también se plantarán arbustos, como espantalobos y griñoleras.
Hay que destacar que en esta iniciativa también colabora el Club Rotaract, que hace unos meses organizó una visita al Santuario, con comida vegetariana incluida, y recaudó financiación para plantar alrededor de 20 árboles.

¿Habéis realizado algún otro proyecto similar, que resulte atractivo a personas fuera de la protectora para colaborar?
M: Dado el contexto económico en el que nos encontramos donde uno de los colectivos sociales más vulnerables es el de los animales domésticos o que pueden compartir su espacio con los seres humanos, La Voz Animal está pensando en convertir el Santuario en un lugar donde puedan acudir grupos de colectividades que quieran experimentar una jornada rodeados de plena naturaleza. De cuando en cuando se celebran jornadas de puertas abiertas para dar a conocer las instalaciones a los amantes de los animales y de la naturaleza. No obstante, la ONG también se dedica a la recogida, cuidado y adopción de animales abandonados, singularmente perros y gatos sin hogar.

¿Por qué son tan importante para ti los animales y protegerlos de forma tan activa?
M: Para mí, los animales son uno de los pilares de mi vida. Entiendo que existen muchas necesidades sociales y colectivos vulnerables que necesitan protección, pero, a mi modo de ver, a los animales apenas se les deja una pequeña porción de esta tarta social. Aplaudo que haya personas que dediquen su tiempo a ayudar a las mujeres maltratadas, los niños, las personas sin hogar, la cooperación al desarrollo… Pero entiendo que los animales también son seres débiles a los que debemos dar lo mejor de nosotros. No es casualidad que quien se adentra en este maravilloso mundo se quede fascinado para siempre porque hablamos de unos seres que nos lo dan todo por muy poco. Hay estudios que certifican que quienes maltratan a los animales son potenciales maltratadores de personas. Por eso es importante educar en valores a los niños, para que respeten a los seres sintientes que nos rodean.
C: Los animales han nacido, como las personas, para vivir libres y felices. Pero ellos no pueden defenderse por sí mismos y necesitan personas que les ayuden a acabar con las injusticias que sufren por culpa de muchos humanos que los tratan como si fueran objetos. Los animales sufren y tienen sentimientos, pero no pueden hablar.
Desde pequeña he sido una enamorada de los animales porque siempre me han trasmitido un cariño y unos valores que no encontraba en muchas personas. Me gustaba jugar con los perros de mis tíos y cuando iba a su parcela me gustaba ir a ver a las gallinas y me fascinaba el hecho de que pusieran huevos. De todos los animales me llamaba la atención algo y me despertaban un instinto de protección con ellos. Me estremecía ver perros y gatos abandonados por la calle y me los quería llevar a todos a casa, odiaba las corridas de toros (recuerdo que cuando mi abuela las veía le apagaba la tele) y recogía los pajaritos que se caían al patio de mi casa del tejado.
Cuando tenía 9 años me dieron a mi primera perra, Laika, y éramos inseparables. Me daba mucho cariño, compañía y me encantaba jugar con ella, para mí era como una hermanita. Además me ayudó a socializar y a hacer amigas en el barrio porque quedaba con las niñas para sacar a los perros y así nos dejaban estar más en la calle. Ya de mayor empecé a colaborar en la protectora y a querer más a todos los animales. Terminé haciéndome vegetariana porque un día me planteé y reflexioné sobre la incongruencia de que no era normal amar a unos y comerse a otros.

¿De qué forma te implicas con la protectora de animales?
M: Llevo colaborando con ‘La Voz Animal’ desde 1999. Son muchos años ya y, aunque ya no dedico tanto tiempo como antes, he vivido numerosas experiencias dramáticas y también felices. Tener la vocación de ayudar a los animales es un sentimiento que se tiene o no se tiene, y puede ser tan profundo como el tener un hijo o cuidar de un familiar muy querido. Durante todo este tiempo he conocido personas maravillosas que han dado su voz por los que no tienen voz, pero que pueden experimentar nuestros sentimientos e incluso albergar una inteligencia de la que nosotros mismos nos sorprendemos.
C: Participo en actividades en pro de la protectora como el apadrinamiento de árboles, tanto amadrinando uno como animando a gente para que apadrine, y en otras actividades como mercadillos solidarios o ferias de adopciones. Cuando puedo voy a hacer tareas de limpieza, a pasear a los animales que están en adopción y les intento buscar familia.

¿Cuál es la voz de los animales? ¿Cuál es su sufrimiento? ¿Qué traducción puedes hacer de ellos para que nos lleguen su mensaje?
M: La voz de los animales se percibe en sus ojos. Ellos, a diferencia de las personas, no tienen nociones de futuro y apenas del pasado. Viven muy intensamente el presente, de manera que si un animal sufre, su vida enteramente es sufrimiento en ese momento, y si es feliz, la disfruta inmensamente. No hace falta hacer una tesis doctoral sobre cuáles son las necesidades de los animales. En el fondo son muy parecidos a nosotros. Sólo conviene respetar, comprender, no hacerles daño, proporcionarles sus necesidades más básicas y tener empatía. A partir de ahí, se desviven por nosotros.
C: Los animales quieren vivir felices cada uno en su hábitat. No quieren ser explotados ni maltratados, como nadie lo quiere ser. Por eso buscamos y deseamos que la gente se conciencie y sea responsable con ellos. Que si tiene un perro o un gato o un caballo, que sepa que lo tiene que cuidar los 15 o 16 años que viva el animal, que no se le puede abandonar porque nos mudemos de casa o vayamos a ser padres, son parte de la familia. Es justo y necesario cuidarlos y darles afecto porque ellos a nosotros, sin pedirlo, nos lo devuelven con creces.

Para los que tengan más interés, en el siguiente vídeo podréis ver a la fundadora de la ONG, Beatriz Menchén, que os cuenta con tanto empeño, tanto entusiasmo y tanta entrega la labor que realizan ella y todos los colaboradores de la organización para el bien de los animales.

Por si aún no te ha quedado claro, tienes toda la información en este enlace y si te animas a apadrinar un árbol por 35 euros o un arbusto por 25, no dudes en rellenar este formulario y mandar tu donativo, los animales te lo agradecerán. Me quedo, no obstante, con una frase de mi tocaya Beatriz:

Lo que hacemos es una gota en el océano, pero los animales que salvamos, salvados están

Con eso nos quedamos y con que un día como el que van a pasar los amantes de los animales y la naturaleza en El Santuario este sábado día 27 de abril será espectacular, emocionante, increíble. Animaos a colaborar. Es por una causa de la que se desprenden muchas subcausas maravillosas. ¡Qué ganas tengo de ver la pequeña encina y rodearme de tan desinteresada compañía!