El metano y el dióxido de carbono, cada vez más presentes en la atmósfera

Fábrica emitiendo gasesHoy, cuando se conmemora en todo el mundo el Día Internacional de la Preservación de la Capa de Ozono, esta vez bajo el lema ‘Una atmósfera saludable es el futuro que queremos’, hablamos de algo que nos preocupa a todos: la calidad del aire que respiramos.

Y es que los datos recogidos por los satélites sobre los gases de efecto invernadero (GEI) a lo largo de la última década indican que los niveles de dióxido de carbono en la atmósfera continúan aumentando a pesar de los esfuerzos internacionales para reducir las emisiones.

La Agencia Espacial Europea (ESA) informa de que los satélites muestran un incremento en los niveles de metano, algo que podría estar relacionado con la actividad humana aunque no solo este gas es el que registra un aumento en la Tierra.

El dióxido de carbono continúa siendo muy plausible en nuestra atmósfera. Según el satélite japonés Gosat, los niveles de este gas han incrementado cerca de un 0,5% anual entre 2003 y 2013, mientras que los de metano, tras permanecer estables durante varios años, han aumentado en un 0,3-0,5% cada año desde 2007.

La ESA acusa como principal causa de aumento de dióxido de carbono a lo largo de la última década a las emisiones derivadas del uso de los combustibles fósiles, como el carbón, el petróleo o el gas.

En cuanto a los motivos de la subida de los niveles de metano, todavía no están claros, aunque las investigaciones apuntan a una probable combinación del incremento de las emisiones antropogénicas y de las variaciones naturales asociadas con las emisiones de los humedales o con la combustión de la biomasa.

Sea como sea, lo cierto es que la Tierra continúa calentándose de forma preocupante por lo que debemos ser conscientes de esta situación y ayudar a evitar el efecto invernadero. Deja el coche en casa, camina, recicla y no desperdicies energía. Pequeños gestos que, a la larga, pueden trasformarse en grandes acciones para contribuir a reducir la emisión de gases perjudiciales a la atmósfera.