La imagen de la semana, Afar se convierte en el vivo retrato de la desnutrición infantil

Elisa Wasaitu lleva andando cerca de tres horas. Abraza a su nieto pequeño. Esta enfermo. Su hija tiene una enfermedad mental y ella tuvo que hacerse cargo de sus cinco nietos. Tres han muerto. La mayoría de los días no come.
Foto: Juan Carlos Tomasi/MSF

Ayer se conmemoró el Día Internacional para la Erradicación de la Pobreza aunque acabar con ella en el mundo debería ser nuestra prioridad los 365 días del año. Son muchas las personas que en numerosos países viven en verdaderos infiernos. Según Unicef, 180 millones de niños son víctimas de la desnutrición crónica y alrededor de 6.000 menores de cinco años mueren todos los días por enfermedades como la neumonía, la diarrea y el paludismo.

Concienciar al mundo sobre la necesidad de erradicar la pobreza y la indigencia en todos los países es el objetivo fundamental del programa de desarrollo de las Naciones Unidas pero también el nuestro.

Hoy, con nuestra imagen de la semana viajamos hasta Afar, una región de Etiopía y una de las zonas más calurosas del planeta, en la que residen un millón y medio de personas, la gran mayoría nómadas y que recorren largas distancias en busca de sustento para vivir.

Esta es la forma que tienen para luchar contra la desnutrición. La única. No hay otra manera. Ante las altas tasas de pobreza extrema, Médicos Sin Fronteras (MSF) ha intervenido en Afar para dar respuesta a una emergencia alimentaria. Esta ONG tomó la decisión de ayudar a los ciudadanos de Afar después de constatar una alarmante tasa de desnutrición aguda severa: un 26,6% para una población estimada de 87.374 personas en el área de actuación.

Un total de 726 niños desnutridos han ingresado en el programa de alimentación terapéutica, al que también se acogieron más de 1.100 pacientes con desnutrición moderadamente aguda, incluidas 416 embarazadas y lactantes.

Y es que los habitantes de Afar caminan en muchas ocasiones hasta ocho horas con sus hijos en brazos. Este es el caso, por ejemplo, de Salama. En situación similar está Elsa, quien perdió ya a tres nietos y había perdido la esperanza respecto a su nieta Zahari, de un año, que sufría desnutrición aguda grave y marasmo, resultado de un déficit calórico total. Por suerte, la pequeña pudo salvar la vida gracias a la labor que desarrolla MSF en la zona.

Esta galería de imágenes muestra el día a día de los habitantes de Afar. Ahora te invitamos a reflexionar, ¿cómo es tu día a día? ¿Cómo podría ser de diferente el de ellos con tu ayuda?