Encuentran biomarcadores del Alzheimer en el líquido cefalorraquídeo años antes de los primeros síntomas

proteina beta amiloideLa revista Neurology ha publicado un estudio en el que se han encontrado biomarcadores de Alzheimer en el líquido cefalorraquídeo antes de que comiencen a aparecer los primeros síntomas de la enfermedad.

Investigadores del Hospital Universitario Johns Hopkins, de Maryland, en Estados Unidos, han comprobado que midiendo los niveles de ciertas proteínas en el líquido cefalorraquídeo se puede predecir cuándo un organismo comenzará su deterioro cognitivo, síntoma principal de la enfermedad de Alzheimer.

La investigadora principal del estudio, Marilyn Albert, indica que según las investigaciones, el Alzheimer comienza a desarrollarse en el cerebro al menos una década antes de que aparezcan los primeros síntomas y una detección precoz es fundamental para evitar el avance de la enfermedad.

Para la realización de este trabajo se ha contado con 265 voluntarios sanos de quienes se ha extraído líquido cefalorraquídeo. Estos voluntarios son de mediana edad y formaron parte del proyecto ‘Biomarkers for Older Controls at Risk for Dementia’ (Biocard) entre 1995 y 2005. Además, tres cuartas partes del total de la muestra cuentan con un familiar cercano que ha desarrollado Alzheimer, por lo que su riesgo genético es mayor. De la muestra del estudio, 53 personas presentaron los primeros síntomas de demencia.

El Alzheimer interrumpe procesos metabólicos críticos que mantienen las neuronas sanas, de forma que estos trastornos hacen que dejen de funcionar, pierdan conexiones con otras células nerviosas y, finalmente, mueran. Por eso en los cerebros de personas que han desarrollado la enfermedad se llenan de ovillos neurofibrilares y de placas de proteína beta amiloide.

Los investigadores encontraron que los índices de referencia de las proteínas Tau fosforilada y beta amiloide aumentan el riesgo de deterioro cognitivo leve, precursor del Alzheimer, y cuando existe gran cantidad de fosforilada tau en el líquido cefalorraquídeo hay más probabilidad de que se desarrollen los síntomas de la enfermedad y cuando la relación de ambas proteínas aumenta rápidamente, también aumentan los riesgos.

Los investigadores han comprobado, además, que la cantidad relativa de proteína Tau fosforilada disminuye a medida que avanza el Alzheimer, porque queda atrapada en las placas de beta amiloide y, por tanto, no entra en el líquido cefalorraquídeo.

La identificación de estos biomarcadores podría proporcionar una herramienta para la utilización temprana de tratamientos potenciales con medicamentos para prevenir o detener la progresión de la enfermedad mientras las personas sigan estando cognitivamente sanas. Esto podría convertirse en un gran avance, puesto que hasta el momento, los medicamentos se suministran a personas que se encuentran en una fase avanzada de la enfermedad.