Científicos de la Universidad de Granada (UGR) han arrojado algo de luz sobre el complejo funcionamiento de nuestro cerebro al detallar de forma minuciosa cómo la arquitectura de conexiones cerebrales controla la actividad de las neuronas.
Este trabajo, que ha sido realizado por Paolo Moretti y Miguel Ángel Muñoz, investigadores del Instituto Carlos I de Física Teórica y Computacional y del grupo de investigación en Física Estadística y de los Sistemas Complejos de la Universidad de Granada (UGR); y publicado en la revista Nature Communications, permite conocer mejor el funcionamiento del cerebro humano y por tanto, avanzar en los porqués de las posibles causas de enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer y el Parkinson.
La estructura del cerebro condiciona y afecta a la actividad de las neuronas a nivel global e influencia los procesos sensoriales y cognitivos y en este trabajo se ha detectado que el cerebro registra ‘avalanchas de actividad’, comparables a pequeños movimientos sísmicos que, en un proceso de cascada, desencadenan movimientos en nuestro cerebro.
Estos procesos de actividad cerebral son un mecanismo para entender cómo la información codificada en las neuronas viaja de un lugar a otro del cerebro, lo que hace posible la integración de la misma y da coherencia a todo el sistema.
La característica principal de estos picos de actividad cerebral es su gran variabilidad y sus diferentes tamaños y formas, aunque siempre de forma óptima para no perjudicar a todo el sistema.
Como explican los autores del estudio, si estos movimientos sísmicos cerebrales fuesen demasiado pequeños, la información codificada en ellos no podría viajar a diferentes partes del cerebro, mientras que si fuesen excesivamente grandes, el cerebro se encontraría en un estado permanente de actividad epiléptica. Ambas opciones, serían devastadoras para nuestro organismo, por lo que un cerebro cognitivamente sano presenta las formas óptimas de actividad.
Así, la información puede viajar a todos los puntos sin sobresaturar un sistema cerebral que, si se viese alterado por exceso o defecto de este tipo de movimientos podría dar lugar a diferentes patologías. De ahí la importancia del equilibrio de las avalanchas en la arquitectura cerebral.