La memoria operativa, también llamada memoria a corto plazo o memoria de trabajo es aquella que nuestro cerebro utiliza para mantener y gestionar la información durante un breve periodo de tiempo.
Los expertos manifiestan que este tipo de memoria es la que determina nuestra capacidad cognitiva, esto es, cómo interactuamos con nuestro entorno y cómo retenemos y procesamos la información que recibe nuestro cerebro.
Hasta el momento se sabía que el cerebro sufre pequeños ‘apagones’ de información y la desde la comunidad científica se pensaba que la memoria a corto plazo se perdía durante esos momentos de apagón; sin embargo, un estudio internacional realizado por el Instituto de Investigaciones Biomédicas August Pi i Sunyer (Idibaps) y publicado en la revista científica Nature Neuroscience concluye que la memoria no se pierde, sino que las neuronas siguen proporcionando y transportando información. Eso sí, lo hacen cada vez con menor exactitud a medida que avanza el tiempo, lo que lleva a una degradación de dicha memoria.
Este estudio, que ha liderado el investigador español Albert Compte, confirma que el cerebro mantiene la información incluso cuando ofrece respuestas inexactas o incorrectas, puesto que lo que se produce es una actividad móvil de las neuronas y no una pérdida de actividad.
Para explicar este proceso, los científicos han utilizado un modelo llamado Bump Atractor, que permite simular en el ordenador el proceso de pérdida de información en la corteza prefrontal y que explica cómo las neuronas se mantienen activas pero pierden estabilidad a medida que se va degradando la memoria. Esto se produce porque la actividad se difunde en la red neuronal y al final el recuerdo es diferente, está distorsionado.
Así, este trabajo ha permitido relacionar por primera vez la actividad neuronal en el cerebro con el proceso de pérdida de memoria de trabajo y conocer realmente cómo funciona este mecanismo.
Este estudio es importante porque entender lo que ocurre en la corteza prefrontal puede ayudar a la investigación de diferentes enfermedades neurodegenerativas y de ciertas demencias donde la memoria operativa está alterada.