
Un total de 2,3 millones de niños en nuestro país, el 27,5% del total, está en riesgo de pobreza. Además, las tasas de fracaso y abandono escolar están por encima del 23%. Son datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) que denuncia Unicef en su informe ‘La infancia en España 2014’.
Ante esta realidad, la organización de Naciones Unidas pide que se celebre urgentemente un Pacto de Estado para tratar los aspectos básicos sobre los derechos de la infancia.
La causa de que algo más de un cuarto de los menores de nuestro país esté en riesgo de pobreza se debe al alto número de hogares donde viven niños en los que todos los adultos están en situación de desempleo, cifra que se ha triplicado desde el 2007. Además, el informe confirma la tendencia de que los hogares con niños son algo más pobres que los hogares sin ellos.
En materia de educación, y a pesar de que los datos han mejorado, España presenta unas tasas muy altas de fracaso y abandono escolar, de un 23,1% y 23,5%, respectivamente. En cambio, la inversión en becas para libros o sistemas de préstamo se ha reducido en un 45% desde 2008.
Ante estas evidencias, Unicef destaca que las políticas de infancia no están siendo del todo efectivas para frenar la pobreza y la desigualdad.
Esto se debe a que, tras Grecia, España es el segundo país de la Unión Europea que menos capaz es de combatir la pobreza infantil. Mientras nuestro país invierte en políticas de protección social de la infancia unos 270 euros al año por habitante, la media europea se sitúa en 510 euros.
Los datos demográficos tampoco resultan del todo esperanzadores: el INE calcula que España perderá en 10 años un total de 2,6 millones de habitantes y habrá casi un millón menos de niños menores de 10 años.
Si esta tendencia no se corrige, España se encontraría en una difícil situación: un país roto por la brecha de las desigualdades y con cada vez menos niños.
Por estos motivos, desde Unicef España hacen hincapié en la necesidad de alcanzar un consenso social y político que permita un nuevo enfoque centrado en el bienestar de las personas y más estratégico respecto a la infancia.
Para lograr todo esto, la organización propone impulsar medidas como la ayuda universal por hijo a cargo y garantizar las becas de libros y de comedor para todos aquellos que lo necesiten.