La imagen de la semana: 58 millones de niños no pueden ir a la escuela

La profesora Ewesit imparte una clase bajo los árboles en Kenya
Foto: UNESCO/Karel Prinsloo/ ARETE

Ha llegado el verano y con él las vacaciones. Millones de niños y adolescentes disfrutarán ahora de un merecido descanso tras el curso escolar pero para otros muchos, en concreto para 58 millones de menores, esto no es lo habitual porque nunca han pisado una escuela.

Así lo revela el informe de seguimiento sobre educación en el mundo publicado por la Unesco. Una cifra preocupante ya que a ese número hay que sumarle otros 63 millones que corresponden a aquellos adolescentes que no reciben ninguna educación reglada.

Para poneros en situación os informamos de que tan solo en África subsahariana encontramos un total de 30 millones de niños sin escolarizar. Si lo comparamos con la población total española, esto significaría que el 86% de los ciudadanos jamás ha recibido instrucción académica.

La directora general de la Unesco, Irina Bokova, señala que de mantenerse la tendencia actual, el 43% de la población infantil que actualmente está sin escolarizar nunca llegará a estarlo.

Por otra parte, aquellos menores que sí empiecen el colegio corren un gran riesgo de abandonarlo de forma prematura. De hecho, más de uno de cada tres niños africanos que se incorporaron al sistema educativo en 2012 lo abandonarán antes de llegar al último curso de primaria, según los datos aportados por el informe de la Unesco.

En cuanto a los adolescentes, Asia meridional es la región con mayor población entre 12 y 17 años sin escolarizar, un total de 26 millones.

Datos positivos

A pesar de lo mucho que queda por hacer en este ámbito, un total de 17 países sí han logrado elevar de forma muy significativa la escolarización infantil, que ha mejorado un 86% de media en estados como Nepal, Vietnam, Marruecos o Nicaragua, entre otros.

Eliminar las tasas de matrícula, poner en marcha programas de transferencia de renta directa a las familias más pobres o prestar una mayor atención a las minorías étnicas y lingüísticas son algunas de las demandas de la Unesco para fomentar la escolarización universal.