El cuidador de una persona con Alzheimer debe conocer sus límites porque se entrega tanto a esa tarea que acaban enfermando, son enfermos ocultos que acaban teniendo estrés, cefaleas, depresión, dolores de espalda
De esta forma tan clara advierte Sandra Poudevida, coordinadora de los grupos terapéuticos a cuidadores en la Fundación Pasqual Maragall, sobre los problemas que pueden sufrir las personas que tienen a su cargo alguien con Alzheimer.
Y es que la figura del cuidador juega un papel de vital importancia para quienes sufren esta enfermedad, ya que suele ser quien se ocupa de su cuidado la mayor parte del tiempo, provocando una pérdida de su vida personal.
Por ello es muy importante que conozcan dónde están sus límites. Además, según asegura la propia Poudevida:
En España la familia se hace cargo del enfermo, que suelen pedir ayuda a domicilio o bien en centros de día. Por eso, el cuidador necesita momentos de respiro. Hay enfermos dóciles, pero otros tienen un carácter muy difícil que pueden llegar a agredir. En estos casos, hay que pedir asesoramiento personal
Por este motivo la Fundación Pasqual Maragall ha desarrollado el Programa de Atención a Familiares, donde los cuidadores participarán en grupos terapéuticos durante un periodo de cuatro meses, una hora y media a la semana.
En estos grupos de acompañamiento se hablarán de experiencias personales y se proporcionará información sobre diferentes temas de interés para ellos.
Algunos de los requisitos para participar en el programa es ser el principal cuidador de una persona diagnosticada de Alzheimer que sufra un deterioro moderado o grave y, además, dedicar una parte importante del tiempo al cuidado de ella.
Si necesitas más información sobre este programa para cuidadores puedes ponerte en contacto con la Fundación Pasqual Maragall en su página web, en la dirección de correo info@fpmaragall.org o en el teléfono 93 316 09 90.