Me pisó mis cosas, me escupió y me llamó perro
Se llama Saúl, tiene 38 años y comparte experiencia con otras personas sin hogar como Pedro, a quien le lanzaron una colilla mientras dormía en el coche, y Manuela, que sufrió una agresión por parte de unos jóvenes que le tiraron piedras y botellas. Según el Instituto Nacional de Estadística, el 50% de las personas sin hogar se sienten discriminados o son víctimas de delitos.
Por otro lado, RAIS Fundación determina que el 27% de aquellos que viven en la calle fallecen por algún tipo de agresión.
Sin duda, estos datos son más que preocupantes y por eso hoy nos hacemos eco de la iniciativa HATEnto, el Observatorio de los Delitos de Odio contra Personas Sin Hogar, que nace con el objetivo de detectar y analizar situaciones de violencia que sufren las personas sin hogar en España.
La coordinadora del Observatorio, Maribel Ramos, nos explica que esta necesidad “surgió a raíz del asesinato de Rosario Endrinal, que murió quemada viva en diciembre de 2005 al ser rociada con un líquido inflamable por tres jóvenes mientras dormía en un cajero de Barcelona”. Ante esto, Ramos nos explica que:
La solución es acabar con el propio fenómeno del sinhogarismo. No olvidar que el derecho a la vivienda se relaciona con la calidad de vida, la seguridad y la salud de las personas
Por otro lado y “más allá de esta mirada estratégica a largo plazo”, es imprescindible, según la coordinadora de HATEnto, “prevenir el problema, acercando la problemática del sinhogarismo al conjunto de la ciudadanía, rompiendo los mitos y prejuicios sobre la misma y humanizando a las personas que se encuentran en esta situación”.
El objetivo principal del Observatorio es llevar a cabo la detección y análisis de los delitos de odio y situaciones de violencia que sufren las personas sin hogar en España. Pretende aunar las fuerzas, el conocimiento y los recursos de varias organizaciones para generar un conocimiento fiable sobre este tema
Por esta razón, HATEnto – ‘hate’ significa odio en inglés – también busca la alianza entre diferentes asociaciones que caminan hacia un mismo destino: terminar con la exclusión social que sufren miles de personas en nuestro país.
A través de estas organizaciones – consulta en este enlace las de atención a este colectivo que forman parte del Observatorio – podéis aportar vuestro granito de arena para evitar situaciones como las que han vivido Saúl, Pedro o Manuela.