#GenteMontemadrid: Antonio Ortiz, 11 años enseñando exposiciones de La Casa Encendida

Si alguien en La Casa Encendida conoce todo lo que se cuece en las exposiciones que nuestro centro organiza cada año, poniendo en valor el trabajo de artistas tanto emergentes como consolidados, ese es Antonio Ortiz. Antonio, protagonista de febrero de nuestro calendario #GenteMontemadrid, lleva 11 años enseñando el resultado del trabajo de comisarios y artistas a quienes quieren vivir las exposiciones de otra manera, mediante las visitas guiadas que ofrece La Casa.

Pero Antonio Ortiz no solo aporta conocimiento y experiencia. Antonio, que, además de diseñar y conducir dichas visitas, se encarga también del diseño y la realización de talleres de aproximación al Arte Contemporáneo, pone sobre la mesa toda la creatividad y cercanía de una persona apasionada por el arte y su divulgación. Ingredientes que culminaron hace dos años en el Programa Chimenea de La Casa Encendida que él coordina junto a Tania Pardo y que, mediante encuentros y dinámicas participativas, permite un acercamiento diferente al arte y las exposiciones de La Casa. Hablamos con él este mes para conocer un poco más de su trabajo y su persona.

¿Qué es lo que más aprecias de tu trabajo en La Casa Encendida tras 11 años al pie de las exposiciones?

Sobre todo, la posibilidad de estar continuamente aprendiendo. No solo al preparar cada una de las exposiciones, también al estar en contacto directo con los artistas y sus proyectos y por supuesto con los espectadores.

¿Crees que el arte tiene una responsabilidad social y educativa? 

¡Y tanto! El arte es una herramienta más de aprendizaje compartido en el que podemos vernos reflejados, discrepar e incluso proponer nuevas cosas. También creo que la sociedad y la educación tienen una responsabilidad con el arte.

¿Y cómo se canaliza?

Creo que el trabajo que desempeño posibilita un espacio en el que la propia gente puede aportar algunas mejoras a la sociedad. Cada una de las distintas actividades que realizamos parte de nuestra creencia en que el arte es una herramienta útil para tener una visión más rica del mundo que nos rodea. En este sentido la responsabilidad es compartida y son los propios participantes los que la hacen posible con sus opiniones y experiencias.

Tras 11 años, ¿qué te anima cada mañana a seguir con la labor que realizas en La Casa Encendida y Fundación Montemadrid?

Por un lado, el compromiso con la cultura, programando exposiciones, espectáculos o ciclos de cine con los que repensar muchos temas que nos preocupan en la actualidad.  También valoro mucho que esa apuesta por la cultura que se hace desde La Casa y Fundación Montemadrid no está cerrada a nadie y es inclusiva y abierta para personas con distintas movilidades, cualquier nivel económico o edad.

De todas las situaciones y experiencias que habrás vivido durante tu trabajo en La Casa Encendida, ¿cuál te ha hecho pensar más claramente “esto sin duda merece la pena”? 

Pues es una situación que se repite cada cierto tiempo. Y es volver a ver casi doce años después a personas a las que realicé alguna visita guiada el verano en el que comencé en La Casa Encendida. Que vuelvan a participar y a interesarse en lo que hacemos es una buena señal.

¿Qué próximos proyectos tenéis en el #ProgramaChimenea?

Recién cumplidos dos años vamos a continuar con nuestra apuesta por acercar el arte actual de una manera muy directa y participativa a todo el mundo que esté interesado. Además de nuestros encuentros con artistas Power Art Point y nuestras visitas con invitados especiales a las exposiciones, el mes de marzo vamos a programar un curso de inmersión en arte contemporáneo. También vamos a trasladarnos fuera del centro en más ocasiones. Sin ir más lejos, el próximo mes de abril trataremos de descubrir la escena artística de Cuenca recorriendo los lugares por los que transitó el artista Fernando Zóbel.