Sebastián Martínez, ganador del Premio de Poesía Joven RNE-Fundación Montemadrid: “La vida es la que me da las líneas”

Tras ser elegido como ganador de la XIII edición del Premio de Poesía Joven RNE-Fundación Montemadrid y haber recibido su premio recientemente, conversamos con Sebastián Martínez 

, autor de la obra “Coordenadas de un plano irrealizable”. Su poemario sorprendió al jurado “por la originalidad en el tratamiento de las temáticas sociales, de una manera innovadora, con gran dominio del lenguaje, el vocabulario y el sentido lírico, trascendiendo de lo anecdótico a lo universal, a través de los sentimientos y los sentidos”. Por nuestra parte, queríamos conocer más de cerca al artista y su obra, por eso hemos charlado con el joven colombiano, quien nos ha hablado sobre ella y ha compartido con nosotros su visión sobre la literatura y la poesía.

 

Sebastián Martínez

 

¿Cómo conociste el Premio de Poesía Joven RNE-Fundación Montemadrid?

Ya que quiero dedicarme a escribir, busco concursos literarios constantemente. Además, miré la página web de Pre-Textos, porque tienen una sección de premios y en esa sección estaba este premio.

 

¿Por qué decidiste presentarte?

En primer lugar, porque me interesaba ser publicado en Pre-Textos. Es una editorial que admiro desde hace un tiempo por sus libros, el catálogo, la sobriedad de su edición, de su materialidad… Todo es exquisito.

En segundo lugar, por cuestiones logísticas. Este concurso tenía dos filtros importantes: el primero es que era para menores de 30 años y el segundo, es que se debía participar con un manuscrito físico. Estas dos cosas reducían considerablemente los participantes. No es lo mismo estar disputándose un premio con 140 escritores que con 1800…

¿Cómo te sentiste al saber que el jurado había decidido tu obra, “Coordenadas de un plano irrealizable”, como la ganadora?

Feliz, claro, pero sobre todo anonadado. Solo me repetía mientras caminaba por el pasillo de un lado al otro: “qué locura”.

 

Coordenadas de un plano irrealizable

 

¿Cómo viviste el acto de entrega donde recibiste el galardón?

Fue emotivo. Me sentí muy honrado mientras hablaban José Guirao, director general de la Fundación Montemadrid; Carolina Alba, directora del programa de RNE, “La estación azul”; e Ignacio Elguero, director de Educación, Diversidad Cultural e Internacional de RNE, mientras decían cosas sobre mi libro, mientras las miradas de los asistentes iban posándose sobre mí, mientras me sentía acogido.

Cuando pronuncié los agradecimientos me tembló la voz —a mí nunca me tiembla la voz— y eso me sorprendió. También vino otra sorpresa: después de cada poema que leí, el público aplaudió. A mí me conmovió que los poemas y yo mereciéramos aplausos.

 

 

¿Cómo surgió la idea principal de la obra premiada?

¿Podemos decir que hay una idea principal? Por una parte, sé que hay varias líneas que fueron convergiendo en esta obra. La casa, el regreso, el animal, lo animal, la relación con la familia, la sexualidad, la depresión, la soledad, la visita, la grieta, la gotera, la terraza, la construcción del tejado, el amparo, el desamparo…Todo eso ha sido una experiencia vivencial. La vida es la que me da las líneas.

Por otra parte, creo que uno de los aspectos más importantes del libro es la estructura. Después de dos poemarios anteriores —que escribí, que fallaron, que deshice—, fui amontonando lenta e intuitivamente los poemas. Y me di cuenta de algo que estaba ahí, pero que no había visto hasta entonces: la mayoría de los poemas que había escrito se habían recreado dentro de la casa. Leerme en esa clave fue lo que me dio la idea de estructurar la obra como un plano arquitectónico y de dejar por fuera los poemas que no hicieran parte de este libro. Desde ese momento, el resto fue una tarea muy específica: escribir la casa —cosa imposible—.

 

¿Qué consejo le darías a una persona que quiere adentrarse en el mundo de la literatura?

No sé si tengo tanta experiencia para dar consejos sobre esto, pero lo intentaré:

1. La literatura, sobre todo la poesía, no se lee igual que otros registros. No os preocupéis por entender todo el texto; es más, no es posible hacerlo. Esto no quiere decir que la literatura no merezca una lectura rigurosa, todo lo contrario. Tenemos que despertar aptitudes más allá de la razón.

2. Roberto Juarroz escribe que el oficio de la palabra “es un acto de amor: crear presencia”. Creo que la literatura debe leerse así. Como quien ve por primera vez un nacimiento.

3. En la literatura, para ver, oír, sentir, oler, percibir, asimilar o imaginar aquello que está escrito, tenemos que leer lento, quedarnos en la página. Lo digo porque soy un lector lento. Me tomo el tiempo para sorprenderme. Cuando no lo hago, es como si no viera nada de lo que tengo en frente.

4. Si lo que se quiere es escribir, diría lo típico: hay que leer. Pero uno no puede pretender leer una cantidad “suficiente” para luego empezar a escribir, porque nunca empezaría. Hay que leer y escribir al mismo tiempo. O, al menos, intentarlo.

5. La relectura es tan obligatoria como la reescritura.

 

Después de haber ganado la XIII edición del Premio de Poesía Joven RNE-Fundación Montemadrid, ¿en qué nuevos proyectos quieres participar?

Estoy finalizando un libro de cuentos en el que he estado trabajando durante más de un año —cuentos que tratan también sobre la casa—. Lo enviaré a concursos. Además, planeo prepararme para becas de maestrías de Escrituras Creativas. También, me gustaría estudiar en el extranjero. Por último, estoy esperando la germinación del poemario. Me encantaría participar en festivales o en lecturas y conocer a escritores y libreros y editores y, en fin, a todo un círculo cultural rico que está en torno a la literatura. Vamos a ver qué me puede ofrecer mi propio libro.

Ya son muchos los años, desde 2008, que llevamos celebrando el Premio de Poesía Joven RNE-Fundación Montemadrid, con el objetivo de impulsar la cultura y el desarrollo del talento joven. Sebastián Martínez, se une a una larga lista de poetas que a través de este premio se han hecho un hueco en el mundo de la poesía, ya que su poemario ha sido editado y distribuido por la editorial Pre-Textos.

Los ganadores de las ediciones anteriores fueron:  Antonio Díaz Mola por su poemario ‘Apostasía’; Javier Temprado por  ‘Ciudad cero’; Sergio Navarro por ‘Una imagen imposible’; Gonzalo Gragera por ‘La suma que nos resta’; Javier Hernando Herráez por ‘Todos los animales muertos en la carretera’; Erika Martínez por ‘Color carne’; Javier Vicedo por ‘Ventanas a ninguna parte’; Carlos Contreras por ‘El eco anticipado’; Andrés Catalán y Ben Clark por ‘Mantener la cadena de frío’; José Alcaraz Pérez por ‘Edición anotada de la tristeza’; Juan Bello Sánchez con ‘Todas las fiestas de mañana’; y Martha Asunción Alonso con ‘Wendy’.

 

¡Es un orgullo ser partícipes del crecimiento de grandes artistas!