¡Al agua, tortugas!

Imagen de una tortugaLa tortuga mediterránea está catalogada en peligro de extinción, y por ese motivo, la Consejería valenciana de Medio Ambiente, Agua, Urbanismo y Vivienda acaba de liberar a 25 ejemplares en el Parque Natural de la Serra de Irta (Castellón).

No es la primera suelta que se hace, esta en concreto es la séptima y gracias a este programa de recuperación,  un total de 300 ejemplares de esta especie de galápago autóctono han ampliado la supervivencia de la especie.

Se trata de una tortuga herbívora de mediano tamaño exclusiva del
continente europeo y con poblaciones muy escasas que se limitan a unas pocas localidades situadas en Italia, Francia y España.

La directora general de Gestión del Medio Natural, Mª Ángeles Centeno nos cuenta un poco más:

«El objetivo del proyecto es lograr una población estable de Tortuga en Irta cuando la colonia alcance los 500 ejemplares aproximadamente, un horizonte cercano teniendo en cuenta que ya se ha constatado su reprodución natural en el parque varios años consecutivos. La Generalitat inició el proyecto de reintroducción de la tortuga mediterránea en la Comunitat Valenciana con una campaña inicial de producción de ejemplares de cautividad. En el año 1999 se inició una fase de aclimatación para introducirlos en el Desert de les Palmes«.

La Tortuga mediterránea (Testudo hermanni) es una especie amenazada que se halla incluida como  en peligro de extinción  en las categorías mundiales UICN y en el Libro Rojo de los Anfibios y Reptiles de España publicado en 2002. Legalmente aparece también catalogado  En peligro de extinción  en el Catálogo Valenciano de Especies Amenazadas (Decreto 32/2004) y está incluida en el Convenio internacional Cites, para el control del comercio de especies amenazadas, en su Anexo II como  especie estrictamente protegida.

Hace unas décadas la situación en España era crítica con una única población natural conocida en las estribaciones del Pirineo catalán. Actualmente la situación es más satisfactoria gracias a la intervención de algunas Administraciones Autónomas que han creado nuevos núcleos de población en Cataluña, Islas Baleares y Comunitat Valenciana, donde estaba extinguida y gracias a este programa de reintroducción, se ha salvado de la desaparición.