Un proyecto impulsado por el Ministerio de Ciencia e Innovación ha demostrado que es posible construir edificios «totalmente renovables», que ahorran de un 80% a un 90% de energía convencional empleando criterios bioclimáticos en su diseño y construcción.
Se trata del proyecto Arfrisol, que coordina el Centro de Investigaciones Energéticas, medioambientales y Tecnológicas (Ciemat). Este edificio «sostenible» corresponde al Centro de Investigación de Fuegos y Ventilación en Túneles de la Fundación Barredo y se encuentra en San Pedro de Anes (Asturias). La construcción fue inaugurada por el secretario de Estado de Investigación, Carlos Martínez Alonso.
Sus tres plantas ocupan un total de 1.475 metros cuadrados, dedicados a oficinas y espacios exteriores. Bajo su cimentación incorpora tubos para la refrigeración del agua caliente de las bombas de absorción, que controlan la temperatura gracias a los 68 sensores situados sobre las tuberías y en el suelo.
Denominado en el proyecto como «contenedor-demostrador de investigación» (C-DdI), el edificio combina estrategias solares pasivas, manifiestas en el diseño, y técnicas activas, como captadores solares y módulos fotovoltaicos. Además, cuenta con un adecuado aislamiento térmico y sustituye la energía convencional con la obtenida de biomasa, consiguiéndose mejores condiciones de eficiencia energética.
La actividad normal de estas oficinas permitirá tomar datos experimentales que se prolongarán hasta 2010, año en que está prevista la finalización del proyecto Arfrisol y en el que se podrán contrastar los datos teóricos de ahorro de energía con los obtenidos en condiciones normales de uso.