Nos ha llegado un comentario a este blog que nos ha parecido que debíamos publicar como post. Es el positivo testimonio de un desconocido que ha querido compartir su experiencia con nosotros, y nos ha encantado. Antonio Sánchez Escudero es una persona que, como tantas en nuestro país, un día fue diagnosticado de Parkinson. Su coraje y tesón se hacen presentes en cada línea que nos ha escrito. Desde aquí le mandamos toda nuestra admiración y fuerza para que siga tan bien.
«En 2001 me diagnostican la enfermedad de Parkinson. Me informo: enfermedad neurodegenerativa que avanza irremisiblemente, que provoca la pérdida de neuronas responsables del movimiento,etc. y que es de causa desconocida».
«En casa tranquilo, le hablo a Mr. Parkinson: “Wellcome Mr. Parkinson (en inglés claro), te has metido en mi cuerpo por la puerta de atrás y sin avisar. Bien, como vas a vivir conmigo te acepto pero:
a) Debes saber que en mi cuerpo mando yo y que jamás mandarás tú, que hasta la última neurona que me quede mandaré yo.
b) Te llevaré a sitios que detestas… Así que, desde entonces, le llevo a pilates, yoga, al gimasio, sube conmigo en mountainbike; le llevo a andar, a estudiar, a cursos de la uni, a dar clases, conoce a todos mis amigos… y además no tengo miedo ni vergüenza y les cuento a todos tu presencia.
Han pasado diez años y tengo a Mr. Parkinson casi como el primer día. El neurólogo me dice: “No puedo aumentarte la dosis de Levodopa pues estás muy bien”. Tuve durante 40 años úlcera duodenal hasta que descubrieron que lo originaba una bacteria (impensable). Pues bien, creo que hay que investigar en el campo de las bacterias y de los virus porque creo que ellos son la causa de esta degeneración de neuronas. Es mi opinión.
Estoy contento con mi enfermedad y he aprendido a disfrutar de ella. El resto de los días que me queden, los pasaré disfrutándolos, jamás me lamentaré (es lo que quiere Mr. Parkinson). Un abrazo, que pases un buen día (buenos y felices instantes “atrápalos”). Antonio».