Con el nuevo año España estrena la presidencia de la Unión Europea. Con este cargo se propone superar la crisis, fomentar el empleo e impulsar un nuevo modelo de crecimiento sostenible en lo económico, lo social y lo medioambiental se refiere. Para lograrlo quiere potenciar la educación, la formación y la generación de conocimiento.
Las dos prioridades de la presidencia española son las de situar la educación en el centro del Tratado de Lisboa y generar un espacio europeo de educación superior en el ámbito comunitario. De esta manera lograr más educación de calidad y para todos e incrementar las inversiones en formación serán el eje en el que se asentará el trabajo del ejecutivo.
En este sentido en la agenda de la presidencia española europea figuran varias reuniones y actos sobre la materia. Esperemos que todo ello contribuya a mejorar la situación de la educación en España y Europa.