Pintar de blanco los glaciares, una propuesta interesante

Foto de un camino andino con un glaciar de fondo¿Por qué en verano las personas preferimos vestirnos de blanco? Pues porque es muy conocido que el color negro absorbe mucho más la energía solar, mientras que los tonos claros reflejan el calor y mantienen la temperatura corporal en niveles más agradables.

Esta misma teoría, bastante básica pero efectiva, se ha empezado a aplicar en los glaciares de los Andes, en Sudamérica, con la finalidad de que la refracción solar frene el calentamiento global y permita la recuperación de las capas de hielo y nieve.

La ONG ‘Glaciares del Perú’ presentó este proyecto ante el Banco Mundial y ganó la financiación necesaria para ponerse manos a la obra.

Desde entonces, se ha iniciado el recubrimiento con pintura blanca ecológica de las cimas de algunos glaciares andinos ubicados en la sierra central peruana, que tienen una altitud media de 5.000 metros sobre el nivel del mar.

Para lograr esto, la ONG ha contratado a pobladores de comunidades cercanas para vestir de blanco a las montañas de forma manual, con brochas y rodillos, y no con maquinarias porque éstas podrían dañar el hábitat de los animales. Además, es preciso señalar que en Perú, el país de los Incas, las montañas son sagradas y la cosmovisión andina les merece un tratamiento espiritual, con sumo respeto.

La pintura que utilizan no es dañina ni elaborada con químicos nocivos. Es una especie de cemento blanco hecho con cal, en cuya fabricación participan las comunidades y por ello genera puestos de trabajo.

Otro de los proyectos de ‘Glaciares del Perú’ es pintar de blanco los techos de las casas de un centro poblado andino.

Cabe precisar que el Perú, en cuyo territorio se encuentra el 70% de los glaciares tropicales del mundo, es uno de los países más afectados por el cambio climático. Un claro ejemplo de esto es el desaparecido nevado Pastoruri, que se ubicaba en la Cordillera Blanca.