
Tienen los mismos anhelos e ilusiones que el resto de los niños. Quieren ser futbolistas, peluqueras, médicos, maestros e incluso astronautas. Son los sueños de cualquier niño, pero en este caso se ven truncados en el 80% de los casos, simplemente porque no llegan a terminar la educación secundaria.
Se trata de niños de etnia gitana, a los que la Fundación Secretariado Gitano, en colaboración con la Obra Social Caja Madrid, intentan concienciar para que puedan elegir su futuro laboral.
A través de la campaña ‘De mayor quiero ser…’, la Fundación emprende dicha concienciación con la ayuda de la ‘foto-furgo’, una furgoneta en la que los niños no sólo se llevarán a casa una fotografía que retrate la profesión que desean ser de mayores, sino que servirá también como una zona de encuentro donde pondrán disfrutar de talleres y actividades educativas.
De esta manera, la iniciativa anima a los más pequeños a luchar contra el abandono escolar, además de concienciar a las familias gitanas de la importancia de que sus hijos terminen secundaria para poder elegir cuál será su futuro, a través del lema «Gitanos con estudios. Gitanos con futuro».
El riesgo de exclusión que sufre la etnia gitana debido a su bajo nivel de formación es muy alto. Realidad que pretenden erradicar ambos organismos a través del móvil fotográfico. Precisamente hablamos hace pocas semanas del absentismo escolar y de los problemas de exclusión que sufre este colectivo con el presidente de la Fundación Secretariado Gitano, Pedro Puente.
BUENA ACOGIDA
Respecto a la respuesta que ha tenido la iniciativa, el responsable de comunicación de la Fundación Secretariado Gitano, Benjamín Cabaleiro, ha señalado la buena aceptación que ha recibido entre los progenitores y ha asegurado que al absentismo escolar en el alumnado gitano se debe a una falta de importantes referentes. Así lo ha contado:
“Los padres gitanos están encantados de ver a sus hijos fotografiados de esa manera. Quieren que no les falten oportunidades de cara al futuro. Hoy en día, el abandono escolar por parte de los menores de etnia gitana se debe a una falta de referentes. Se fijan en sus padres, que no cuentan con una formación reglada y eso les incita a dejar finalmente el centro educativo.”
Por otro lado, muchos de los niños que acuden a la actividad registran algún tipo de discapacidad, por lo que la ‘foto-furgo’ incide especialmente en ellos para que no dejen sus estudios y hacerles comprender que su discapacidad no es sinónimo de incapacidad laboral.
Catorce ciudades ya han acogido este programa y otras veinticuatro se han sumado a la ruta. Esto refleja el fiel compromiso de ambas entidades para mejorar el éxito escolar en el alumnado gitano.