
Bien es cierto que algunos avances científicos que se llevan a cabo en la actualidad constituyen importantes armas de combate para aquellas sustancias que dañan nuestros ecosistemas. Sin embargo, nos encontramos sumergidos dentro de un círculo vicioso, en el que avanzamos y a la vez retrocedemos. Y es que, existe un crecimiento de sustancias nocivas provenientes de fuentes industriales. Estos altibajos afectan concretamente a la capa de ozono, que está viviendo una destrucción a tal magnitud que puede repercutir negativamente en humanos, animales y plantas.
Por ello, cada 16 de septiembre se celebra el Día Mundial de la Capa de Ozono, que responde a una propuesta de rendir un homenaje permanente al Protocolo de Montreal, que consiguió poner de acuerdo a gobiernos, ambientalistas, industriales y científicos, en acordar fechas para la eliminación de las substancias agotadoras de la capa de ozono.
Este año se perseguirá el mismo objetivo: concienciar a la sociedad para proteger este escudo protector tan importante para todos. Y a pesar de haber experimentado una mejoría en este aspecto, habrá que seguir luchando con iniciativas como ésta para salvar el planeta entre todos. Así que súmate a esta iniciativa y coopera con buenas acciones diarias que apunten a la conservación y cuidado de nuestros ecosistemas.