El café no es solo una bebida, es un instrumento para mejorar el mundo

Granos de café

No es negro, sino rojo, porque de este color son las bayas en el árbol. Además, es un producto artesanal que requiere del trabajo de muchas personas que, como la protagonista del video que te dejamos al final de este post, se levantan antes del amanecer para recoger los frutos uno a uno. Hablamos del café.

Muchos de estos productores de café de países en vías de desarrollo forman parte de cooperativas de comercio justo, lo que les permite obtener ingresos extra por la venta del café. Con ese dinero, pueden hacer cosas tan grandes como construir una escuela. Así se demuestra que el café no es tan solo una bebida, sino que es mucho más, algo tan importante como un instrumento para cambiar el mundo.

Precisamente que el café se convierta en un aliado para crear un mundo mejor depende del trabajo de estas personas, pero también es cosa nuestra, porque cada vez que vamos al supermercado a hacer la compra, a veces se nos escapa que tenemos el poder en nuestra mano para ayudar a hacer de este mundo un lugar un poco mejor, en función de si elegimos o no productos de comercio justo.

Con pequeños gestos como comprar productos que han llegado hasta nuestras manos por las vías del comercio justo no solo mejoramos nuestra vida, sino también la del resto del mundo. Por eso desde organizaciones no gubernamentales como Intermón Oxfam nos animan a comprar productos que contribuyan a hacer mejor la vida de las familias que los produzcan.

Los criterios del comercio justo

Los productos que llegan a nuestras manos pueden hacerlo de diferentes modos. Si optamos por el comercio justo, fortalecemos un sistema que apuesta por la creación de oportunidades para productores desfavorecidos económicamente en desventaja económica, por las relaciones comerciales justas y el pago de un precio justo.

La transparencia y rendición de cuentas, el respeto por las normas de trabajo infantil y explotación laboral y el compromiso a la equidad de género, a la no discriminación y a la libertad de asociación son otros valores que se defienden, de manera indirecta, comprando productos de comercio justo, sin olvidar el respeto por el medio ambiente y el favorecimiento de condiciones de trabajo y prácticas saludables.

Ahora que sabes un poquito más… ¿Apuestas por el comercio justo?