Investigadores españoles encuentran un nuevo marcador biológico del Alzheimer

Cerebro humanoInvestigadores españoles han participado en un estudio que revela un nuevo marcador biológico de la enfermedad de Alzheimer. Los expertos del Centro de Tecnología Biomédica de la Universidad Politécnica de Madrid han constatado que la magnetoencefalografía puede ayudar a la detección precoz de enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer y el Parkinson.

La magnetoencefalografía es una técnica no invasiva que registra la actividad cerebral mediante campos magnéticos. Esto permite investigar la relación entre la estructura del cerebro y sus funciones porque valora en milisegundos la actividad cerebral y generar mapas funcionales de esta actividad.

El estudio, publicado en la revista Journal of Neuroscience y en el que han participado los investigadores del Centro de Tecnología Biomédica de la Universidad Politécnica de Madrid (CTB-UPM), Maria Eugenia López y Ricardo Bruña, permite la detección precoz del Alzheimer y la evolución de los pacientes combinando esta técnica con las de neuroimagen y los test neuropsicológiocos.

Para ello, los expertos han puesto el foco en pacientes con deterioro cognitivo leve, una afección que en muchos casos acaba derivando en la enfermedad de Alzheimer y que los científicos comienzan a ver como uno de sus primeros síntomas.

Para la realización de estudio, los investigadores compararon la actividad cerebral, el volumen cerebral y la puntuación en diferentes test neuropsicológicos de 19 individuos con deterioro cognitivo leve que al cabo del tiempo acabaron desarrollando Alzheimer, con los resultados de otros treinta pacientes con deterioro cognitivo leve que no desarrollaron la enfermedad.

Los investigadores encontraron diferencias entre ambos grupos de individuos en la corteza entorrinal –que es una parte del cerebro relacionada con la orientación y la memoria– y anomalías en el comportamiento de la corteza cingulada –otra parte del cerebro relacionada con la toma de decisiones-, y la combinación de esto con las pruebas neuropsicológicas permitió distinguir a quienes desarrollaron Alzheimer de quienes no lo hicieron.

Este trabajo concluye que en las primeras etapas de la enfermedad de Alzheimer, los pacientes muestran diferencias en su actividad cerebral y en los resultados de los test neuropsicológicos, por eso sus autores explican que la magnetoencefalografía puede ser un biomarcador del Alzheimer:

Nuestro trabajo parece indicar que la magnetoencefalografía es un potencial biomarcador para determinar la probabilidad de evolución a Alzheimer de pacientes diagnosticados como deterioro cognitivo leve, lo que podría permitir el inicio de un potencial tratamiento paliativo en estadíos iniciales de la enfermedad

Esta enfermedad neurodegenerativa aún no tiene cura, pero los expertos creen que se puede ralentizar su avance si se ataja en sus fases iniciales, por lo que subrayan la importancia de la investigación para la detección precoz del Alzheimer.