Una investigación en la que han participado científicos del CSIC ha permitido descubrir el origen de la supernova SN1006, el evento estelar más brillante que ha podido ser contemplado desde la Tierra hasta la fecha. Esta investigación ha contado con la colaboración de investigadores de las Universidades de La Laguna, Barcelona y la Complutense de Madrid, y del Observatorio Astronómico de Pádova (Italia).
Según los registros históricos, esta supernova tuvo lugar en el año 1006 a unos 7.000 años luz de la Tierra, en la constelación de Lupus y pudo verse en distintas partes del mundo durante más de tres años y fue alrededor de tres veces más brillante que Venus. El estudio calcula además que la luz emitida por la SN1006 fue equivalente a una cuarta parte de la del brillo de la Luna.

Esta información se ha dado a conocer en un artículo publicado en la revista Nature en el que se explica que el origen de este evento fue la fusión de dos enanas blancas y no la fusión de una enana blanca y una estrella normal como es habitual.
Las supernovas suelen darse de la fusión de una enana blanca y una estrella normal, que le aporta el material necesario para conseguir la masa crítica de 1,4 veces la del Sol necesaria para que exploten, conocida como límite de Chandrasekhar.
Al alcanzar esta masa, la enana blanca comienza la fusión de su núcleo, que origina una explosión termonuclear y desaparece mientras que la estrella acompañante permanece. Sin embargo, también existe la posibilidad de que una supernova se origine de la fusión de dos enanas blancas conectadas entre sí.
En este caso, los investigadores no han encontrado ningún rastro de los astros, a excepción del remanente dejado por la supernova, hecho que les ha llevado a concluir que esta explosión fue debe a la fusión de dos enanas blancas. Así lo explica Pilar Ruiz‐Lapuente, investigadora del Instituto de Física Fundamental del CSIC que ha participado en el estudio:
La exploración en torno al lugar donde se produjo SN1006 no ha detectado a ningún candidato a compañero de la enana blanca original, lo que invita a pensar que probablemente se produjo mediante este segundo mecanismo
Este evento se clasifica dentro de las supernovas de tipo Ia, que se generan por sistemas binarios en los que dos objetos astronómicos se unen entre sí por su fuerza gravitatoria.
¡Esperamos haber arrojado algo de luz acerca de la formación de esta supernova!