La Organización Meteorológica Mundial ha presentado recientemente su informe titulado ‘El estado del clima mundial 2001-2010. Un decenio de fenómenos climáticos extremos’. En el documento se asegura que el calor registrado en todo el mundo entre los años 2001 y 2010 ha sido el más elevado desde que comenzaron a medirse las temperaturas hace 163 años, así como tuvieron lugar extremos fenómenos climáticos, que carecen de precedentes.
De hecho, se ha producido, según refleja el texto, un derretimiento del hielo marino en el Ártico y las placas de de hielo de la Antártida y Groenlandia, así como de los glaciares de todo el mundo. Además, muestra que ha tenido lugar un incremento de concentración atmosférica de gases de efecto invernadero, ante lo que el secretario general de la OMM, Michel Jarraud, alerta a la sociedad:
El aumento de las concentraciones de gases de efecto invernadero que atrapan el calor está cambiando nuestro clima, lo que tiene importantes repercusiones sobre nuestro medio ambiente y nuestros océanos, que están absorbiendo tanto dióxido de carbono como calor
Esto no es todo, sino que en la realización de este estudio se analizaron casos como las olas de calor registradas en Europa y Rusia, el huracán Katrina en Estados Unidos, las sequías en la cuenca del Amazonas, Australia y África Oriental, el ciclón tropical Nargis en Myanmar y las inundaciones en Pakistán.
Sin duda, esta investigación ha servido para saber un poco más sobre los cambios mundiales de nuestro clima, que han ido variando en el tiempo y que, según asegura la organización, se están viendo acentuados tanto a escala regional como nacional.
Por ello, los servicios climáticos, expresaba Jarraud, “son más necesarios que nunca”, pues aunque las inundaciones y tormentas han dejado un número menor de víctimas en los años analizados, los datos también muestran:
Repercusiones alarmantes sobre la salud y las tasas de mortalidad a causa de las olas de calor producidas en Europa y Rusia
Asimismo, según sus previsiones, se espera que el cambio climático ocasione olas de calor más frecuentes e intensas, situación que preocupa a estos profesionales, si no nos preparamos para afrontarlo.
Ante esto, la OMM destacaba, a modo de conclusión, la importancia de continuar llevando a cabo investigaciones nuevas que consigan mejores servicios climáticos, así como una ciencia climática más desarrollada que sirvan de ayuda a la sociedad para adaptarse al cambio climático.