La ONG Almas Especiales ayuda a niños con discapacidad a través de la fotografía

Madre besando a su hijo
Foto: ONG Almas especiales

 

Una imagen es como coger el presente, quitarle la parte temporal y guardarlo para siempre

Ana Cruz es matrona, fotógrafa y madre. Se define como amante de la maternidad y del mundo infantil y es la presidenta de la ONG Almas Especiales, una iniciativa que surge a finales de 2012 para retratar la realidad de niños con discapacidad o pequeños que tienen algún tipo de enfermedad.

De esta forma, se intenta recaudar fondos o promover proyectos a través de la fotografía. ¿Cómo? Pues capturando momentos de los pequeños y de sus familias. Y es que, en boca de esta joven:

La imagen trasmite mucho más de lo que podemos contar con palabras por lo que nuestro objetivo es dar testimonio sobre cómo viven estos niños

Almas Especiales se ha convertido en un trampolín para que la situación de estos pequeños se haga más visible y se cree conciencia social. Además, las fotografías de esta ONG pueden ser utilizadas por otras asociaciones que trabajan por la integración de niños con discapacidad, de modo que, entre todos, contribuyan a sensibilizar sobre su realidad.

Todas las historias te enseñan mucho y aprendes a apreciar los valores humanos que te enseñan estos niños solo por estar a su lado

Esta ONG la conforman un total de 10 fotógrafos repartidos por varias ciudades españolas – Madrid, Barcelona, Valencia, Granada, Málaga y Toledo – que, gratuitamente, se encargan de realizar los reportajes fotográficos a las familias que contacten con ‘Almas Especiales’.

Después, a través de una entrevista previa se conocerá la historia del pequeño, el método de trabajo, lugar, etc. y se pasa al menos un día con el fotógrafo o fotógrafa. Si estáis interesados, podéis poneros en contacto con la ONG a través de su página web, donde también podéis visualizar la obra de estos profesionales.

Ana Cruz nos cuenta que las fotografías aportan a los padres la oportunidad de ‘tener acceso a un tipo de imágenes que quizás si no fuese por esta ONG no tendrían’ y, añade, ‘a los niños les encanta verse en las fotografías’. Surge de esta forma una conexión especial y una empatía por parte de padres, niños y profesionales que se trasforma en un recuerdo para toda la vida.

Queremos normalizar su situación, trasmitir naturalidad, fomentar la inserción y no caer en estereotipos de pena o vulnerabilidad

Almas especiales

Esta iniciativa surgió cuando su presidenta, Ana Cruz, colaboraba en una asociación como fotógrafa y le surgió un trabajo con niños con discapacidad, ‘me di cuenta de que podía ayudar a la gente a través de la fotografía’ y, a partir de ahí, fue cuando buscó si existía algo similar en España.

A través de la red comprobó que no había ninguna organización como tal en nuestro país, tan sólo existía un grupo de fotógrafas americanas que trabajaban en algo similar. Este fue el punto de inflexión y lo que le dio el empujón para ponerse en marcha.

Poco a poco, y tras mucho trabajo de previa documentación, lo comentó con otros colegas de profesión y así nació Almas Especiales. A pesar de que Ana considera que necesitarían más colaboración, están contentos con el trabajo que realizan y confiesa que les aporta ‘mucho calorcito al corazón’.