Muere Max, la cigüeña más famosa y observada del mundo

Imagen de la cigüeña Max
Foto: web del Museo de Historia Natural de Friburgo

Tenía trece años y medio de edad y había recorrido más de 60.000 kilómetros. Se llamaba Max y era una cigüeña famosa por ostentar el récord mundial en llevar una baliza de seguimiento. El Museo de Historia Natural de Friburgo (Suiza) confirmó a finales de diciembre que Max había muerto en Madrid.

Al parecer, la baliza había transmitido durante varios días la misma ubicación, además de otros indicios que hacían pensar en lo peor para Max: el descenso de la temperatura interna y la ausencia de movimiento. Ante ese panorama, el Museo de Friburgo contactó con la Sociedad Española de Ornitología (SEO/BirdLife), que desplazó un equipo al lugar.

El ave se encontraba cerca de la madrileña localidad de Rivas Vaciamadrid, donde los ornitólogos localizaron los restos de la cigüeña y la baliza, que todavía funcionaba. Max había sido devorada por animales carroñeros, por lo que no se ha podido determinar la causa del fallecimiento, aunque no se descarta que fuese por un accidente, ante la cercanía de una línea eléctrica.

Max nació en mayo de 1999 en Avenches (Suiza). Solo dos meses más tarde se le colocó la baliza solar Argos, lo que ha permitido seguir y estudiar todos sus movimientos.

Fundamental para conocer las rutas de migración

A partir de los datos recabados de ese estudio se ha constatado que Max solía volar entre 100 y 300 kilómetros diarios. Algunos días superó los 500 kilómetros. La baliza también desveló dónde pasaba Max los inviernos: los ocho primeros en Marruecos y luego en España, concretamente en Andalucía y Madrid.

Desde su primer anidamiento en 2002 en el lago Constanza (entre Austria, Alemania y Suiza), y el consecuente descubrimiento de que Max era hembra, la cigüeña ha tenido una descendencia más abultada de lo normal. Max ha sido mamá de 31 crías.

Aunque Max haya dejado de volar, los datos sobre sus costumbres son cruciales para el Museo de Historia Natural de Friburgo. Gracias a la baliza de seguimiento se conocen las rutas de migración, la duración y la velocidad de vuelo, el comienzo de cada viaje y los posibles cambios de comportamiento.

Otras seis aves, en concreto milanos reales, tienen instaladas balizas de seguimiento como Max, la cigüeña más observada del mundo.