Un modelo energético basado 100% en las renovables generaría más empleo
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Foto: Greenpeace
Tres ONG de gran peso en España han unido sus voces y han emprendido un reto común que se resume en una proclama dirigida hacia el Gobierno de España en el que se le insta a priorizar, ante todo, la lucha contra la pobreza, el fin de las violaciones de derechos humanos y el respeto al medio ambiente.
Son ideas consensuadas por las tres entidades que se han arropado de otras tantas hasta conformar un decálogo que alberga las medidas urgentes contra la crisis y ese cambio de rumbo, necesario para los firmantes, con respecto a las políticas emprendidas por la Administración del Estado.
En este sentido, son Amnistía Internacional, Greenpeace e Intermón Oxfam quienes mediante la rúbrica de sus directores (Esteban Beltrán, Mario Rodríguez y José María Vera, respectivamente) exigen mayor protección de los derechos de las personas, priorizando a los colectivos más vulnerables.
Pero no sólo eso, también hablan, y este es el tema que más nos incumbe, de la reorientación del modelo energético para favorecer la creación de empleo y la sostenibilidad. Y claro, como no, un cambio en la política fiscal y económica que contribuya a crear una sociedad más equitativa y justa.
Y es que han presentado todas sus peticiones en forma de carta abierta y, lo que es más, se la han presentado al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y a los grupos parlamentarios justo antes de que se produjera el Debate del Estado de la Nación. Según los directores de Amnistía Internacional, Greenpeace e Intermón Oxfam:
Es tiempo de abrir un debate y adoptar medidas que deberían llevarnos hacia un futuro mejor, sostenible y esperanzador. Con las actuales políticas emprendidas por el Gobierno vamos camino de conseguir un país más pobre, más injusto y más inestable
Y es que estas mentes comprometidas piden un mundo sostenible y no utilizan medias palabras para denunciar la enorme degradación que se ha producido en el medio ambiente porque, según el decálogo:
Un modelo energéticobasado 100% en las renovables daría mejores servicios, más empleo y acabaría con la dependencia energética y las emisiones de CO2, ahorrando más de 200.000 millones de euros al año
Foto: Greenpeace, Amnistía Internacional e Intermójn Oxfam
Por ello, el decálogo de medidas presentado por las ONG pide al presidente -y a los grupos políticos con representación parlamentaria- un cambio en el actual modelo energético, dominado por las grandes empresas, que agrava la crisis no sólo por la importación de combustibles, sino por sus efectos sobre el cambio climático o el riesgo nuclear.
Parece cierto, como dicen estas fuentes, que no es justo utilizar esta crisis como excusa para destruir el medio ambiente y que, posiblemente, la gestión sostenible de los recursos naturales y la apuesta por energíasrenovables no es un gasto sino una inversión. Y es que, según recuerda Mario Rodríguez, precisamente esa gestión sostenible:
Podría generar miles de empleos a la vez que evitamos dejar una deuda a las generaciones futuras en términos de cambio climático, contaminación o pérdida de biodiversidad