
El caletamiento del planeta vuelve a centrar las atenciones una vez más. En esta ocasión, para conmemorar el Día de Acción Global contra el Cambio Climático, Greenpeace y otras 40 organizaciones medioambientales convocaron un abrazo simbólico en pleno centro de Madrid.
Esta jornada tuvo lugar para recordarnos que los efectos del cambio climático ya se están notando y se deben paliar lo antes posible con medidas como la reducción de emisiones de CO2. Mario Rodríguez, director de campañas de Greenpeace indica que es necesario hacer algo a pesar de la crisis:
«No es excusa para no actuar y, de hecho, las consecuencias económicas de no hacer frente al calentamiento global van a ser mucho peores».