La organización Covenant House, implantada en varios países del continente americano, ha puesto en marcha un programa realmente interesante. En general sus objetivos giran en torno a la reinserción de los jóvenes y adolescentes de las ciudades que se hayan desarraigados o en situaciones de riesgo, o bien a prevenir y evitar dichas situaciones.
En este caso, el programa que nos ha llamado la atención es el que están desarrollando en la ciudad de Nueva York. En su primera fase los jóvenes han creado todo un vivero – invernadero en la azotea de un gran rascacielos en la novena (Manhattan). A partir de él, se han generado una cantidad importante de puestos de trabajo para el riego, mantenimiento y cuidado de semilleros, plantas, etc.
Este vivero de las alturas servirá para producir las plantas que se utilizarán en la segunda fase del proyecto, que consiste nada más y nada menos en transformar las azoteas de cuantos rascacielos y edificios sea posible (con el acuerdo de sus propietarios) en cubiertas verdes.
A través de este proyecto se da oportunidad a jóvenes y adolescentes en situaciones de riesgo social para encontrar un lugar digno en la sociedad. Se cubren sus necesidades básicas (lugar para dormir y comida, gracias a los albergues con que cuenta la organización). Pero además reciben una formación, aprenden a tomar decisiones… y tienen la posibilidad de interactuar con las plantas. Tras ver crecer una planta desde su germinación hasta su madurez, no sé qué es lo que tiene, que te hace ver la vida de otra manera…
Pero además, se le brinda la oportunidad a los residentes y propietarios de grandes edificios para contribuir positivamente a mejorar el medio ambiente urbano. La construcción de cubiertas verdes no es una cuestión de arte o estética, sino más ien un trabajo serio con un beneficio ambiental claro. Por no hablar del mercado laboral que puede generarse paralelamente (conservación y mantenimiento).
Quizá en pocos años podamos ver mucho verde en las fotos aéreas de Manhattan… y mejor aún, menos jóvenes y adolescentes «tirados» por la calle sin ilusiones ni esperanzas.