A lo mejor te suenan los paisajes del condado de Norfolk de películas tan famosas como Harry Potter. Y es que esta zona de Inglaterra no es sólo especialmente espectacular y famosa por sus localizaciones cinematográficas, sino que además posee una biodiversidad fuera de lo común.
Y me refiero a que las costas de Norfolk, condado situado al este del país, guardan el arrecife calcáreo más largo del mundo. En sus 32,18 kilómetros de longitud, da cobijo en sus grietas a una gran variedad de animales marinos como cangrejos, langostas y peces.
El descubrimiento ha venido de la mano de un grupo de científicos que estudiaban la zona bajo el agua para realizar un censo sobre su biodiversidad, y se han encontrado con una verdadera sorpresa por su gran riqueza marina.
La expedición forma parte de la iniciativa ‘Seasearch‘, que a través de un grupo de buceadores voluntarios se dedica a recopilar datos acerca de la vida submarina que rodea las costas británicas.
El arrecife es un importante hallazgo ya que no está formado por corales, como viene siendo habitual, sino que está creado a partir de conchas fosilizadas de pequeños organismos marinos, lo que le da un aspecto calcáreo único.