
Hoy en día, el mundo está orientado al 2.0. Las redes sociales se han convertido en un fenómeno de masas que incluso han cambiado la forma de relacionarnos con quienes tenemos cerca y con quienes están lejos; los teléfonos han dejado de ser un dispositivo que solo sirve para enviar y recibir llamadas y se han convertido en una auténtica ventana al mundo.
Así, la inmediatez de los contenidos digitales está complementando a los medios de comunicación convencionales.
Pues aunque parezca mentira, hay una gran cantidad de gente que no puede ser parte de esta revolución tecnológica, ni acceder a las ventajas que ofrece el 2.0, porque ni la mayoría de los soportes, ni gran parte de los contenidos y aplicaciones están adaptados para personas con discapacidad.
Y es que, aunque el objetivo es que “todos seamos iguales ante la pantalla”, lo cierto es que la realidad dista mucho de este propósito.
Por este motivo, la Fundación del Centro Nacional de Tecnologías de la Accesibilidad (Centac) ha organizado recientemente un un taller de expertos en el que participaron responsables de desarrollo de software y aplicaciones de distintas empresas y donde se puso de manifiesto la importancia de incorporar la accesibilidad a los productos y servicios desarrollados en las TIC.
En el marco de este evento, Juan Luis Quincoces, director general del Centac, subrayó la importancia de contratar a personas con necesidades especiales para que ayuden en el desarrollo de aplicaciones y servicios digitales e incorporar sus requisitos a los nuevos productos.
Las redes sociales y la accesibilidad
Un claro ejemplo de esta necesidad son las propias redes sociales, «las más conocidas no son accesibles y esto es un problema muy grave”, además de un importante obstáculo para la comunicación de los colectivos con necesidades especiales, subraya Félix Ontañón, manager de ciudadanía digital de Emergya.
Eso sí, afortunadamente, tal y como señaló el director técnico de CodeFactory, Ferrán Gallego, “se va diluyendo la creencia de que la accesibilidad solo es buena para personas con problemas determinados” y cada vez se tiene más claro “que es beneficiosa e importante para todos”.
No en vano, el 60% de la población necesitará a corto plazo contenidos digitales accesibles, como afirmó el director de la firma RedSpeaker, Antonio Sistac, quien además considera que “la tecnología debe ser una experiencia para el usuario”, independientemente de si está o no familiarizado con ella.
En esta misma línea se posiciona Vodafone España y el director general de su Fundación, Santiago Moreno, quien expresó que :
Todas las industrias tienen el deber de hacer sus servicios accesibles pero en el caso de la tecnología esa obligación es mayor si cabe
Sin embargo muchas veces, el problema estriba en el desconocimiento y la falta de formación e información de desarrolladores y clientes. Así lo señaló el investigador Jon Azpiroz:
El problema no es que sea más caro desarrollar productos accesibles, sino que a los desarrolladores les falta saber qué se puede hacer
Por eso es fundamental, como señalaba el director de Centac, que sean quienes se enfrentan a estos problemas en primera persona y a diario los encargados de asesorar en la creación y el desarrollo de estos productos tecnológicos, para poder dar el mejor servicio a los clientes, independientemente de si tienen o no necesidades especiales.