Gafas inteligentes para las personas con baja visión

Foto: Universidad Carlos III de Madrid
Foto: Universidad Carlos III de Madrid

Son unas gafas que cambian de color en pocos segundos y no lo hacen por proteger sólo del sol, sino porque están pensadas para personas con problemas visuales tales como retinosis pigmentaria o retinopatía diabética.

Las han creado científicos de la Universidad Carlos III de Madrid, que han participado en el diseño de estas gafas «inteligentes» que se adaptan a las necesidades que tienen las personas con problemas de este tipo.

Las gafas se han presentado en el marco del congreso de oftalmología de la Association for Research in Vision and Ophthalmology (ARVO), que se está celebrando estos días en Fort Lauderdale (Florida, Estados Unidos), y según sus creadores podrían mejorar la calidad de vida de «muchas personas» en un «futuro cercano».


Más de un millón de personas pueden llegar a tener baja visión en España y estos filtros pueden ayudar a un gran porcentaje de ellas, indica uno de los investigadores que trabaja en el proyecto, Ricardo Vergaz, del Grupo de Displays y Aplicaciones Fotónicas de la Universidad Carlos III de Madrid, que realiza esta investigación en colaboración con el Centro de Tecnologías Electroquímicas de San Sebastián y el Instituto de Oftalmobiología Aplicada de la Universidad de Valladolid.
  
Según explica en su web la Carlos III, las lentes

«Con filtros ópticos de transmitancia variable son útiles y cómodas para personas que tengan baja visión, una característica común a muchas enfermedades visuales en las que se reduce la agudeza visual, como retinosis pigmentaria, retinopatía diabética, etc».

El funcionamiento de las gafas consiste en la incorporación de unos filtros de luz que cambian automáticamente gracias a un conjunto de sensores que captan el nivel y tipo de iluminación (sol, halógeno, etc) y aplican una tensión sobre unos cristales que varían el color cuando se les aplica una carga eléctrica (electrocrómicos).
  
Además, el dispositivo también se puede controlar manualmente mediante unos botones ubicados en la patilla de las gafas con los que se maneja el oscurecimiento del filtro a voluntad propia.
  
Según Vergaz, hasta ahora se han empleado en algunos casos filtros fotocromáticos (gafas normales que se oscurecen cuando hay sol), «pero suelen ser lentos en comparación con los nuevos filtros electrocrómicos», que cambian de color en segundos y no en minutos, como los fotocromáticos.