Los niños que viven con sus madres en la cárcel tienen las mismas inquietudes que los demás niños. Quién sabe si más. Y para cumplir sus deseos, algunos de ellos muy pequeños y sencillos, la Fundación Padre Garralda organiza excursiones y actividades propias de la edad. Todos ellos son menores de tres años, edad límite para la convivencia en la cárcel de sus madres.
En esta ocasión los pequeños han tenido la oportunidad de ver de cerca algunos animales divertidos, grandes y pequeños, curiosos, tranquilos o juguetones. En Faunia han podido, seguramente, dar de comer a más de uno, ya que existen dispensadores de pienso para que puedan darles comida apropiada. Hay animalitos pequeños que se acercan y recogen de la mano esta comida. ¡Para los peques es toda una aventura!
Todo ello gracias a la actividad de la Fundación Padre Garralda-Horizontes Abiertos, que hace años inició este programa para niños y organiza excursiones, campementos de verano, visitas a centros educativos medioambientales, asistencia a espectáculos de teatro o circenses. Es una más, entre todas las formas que existen de colaborar en la integración social de estos pequeños y sus madres.
Las madres y los niños de los Centros Penitenciarios Madrid V (Soto del Real) y Madrid VI (Aranjuez) han pasado una divertida jornada intentando, como aseguran en la fundación, «tener una vida lo más normal posible».