Un triste récord histórico: el de CO2 en la atmósfera del hemisferio norte

Mapamundi de la OMM
Foto: Organización Meteorológica Mundial

Por primera vez en la historia se han superado las 400 partes por millón (ppm) de concentraciones de dióxido de carbono en la atmósfera en el hemisferio norte, según ha confirmado la Organización Meteorológica Mundial (OMM), que además alerta de que ‘el tiempo se acaba’ en la lucha contra el cambio climático.

Ocurrió durante el mes de abril, pero este triste récord histórico se ha hecho público recientemente por parte del organismo de las Naciones Unidas, desde donde nos cuentan que:

Este umbral tiene un significado simbólico y científico y refuerza la evidencia de que la quema de combustibles fósiles y otras actividades humanas son responsables del aumento continuo de gases de efecto invernadero que atrapan el calor calentando nuestro planeta

Las 130 estaciones de la OMM situadas en el hemisferio norte registraron concentraciones atmosféricas de CO2 récord en el máximo estacional, lo que ocurre al comienzo de la primavera, antes de que el crecimiento de la vegetación absorba dióxido de carbono.

Y las previsiones de cara al futuro no son nada halagüeñas, puesto que la OMM sospecha que, una vez que los valores máximos de la primavera ya han cruzado el umbral de 400 ppm en el hemisferio norte este año, la concentración anual de CO2 puede superar este nivel en 2015 o 2016. A juicio del secretario general de este organismo, Michel Jarraud:

Esto debería servir como otra llamada de atención sobre los crecientes niveles de gases de efecto invernadero que están impulsando el cambio climático. Si queremos preservar nuestro planeta para las futuras generaciones, debemos tomar medidas urgentes para poner freno a las nuevas emisiones de estos gases que retienen el calor. El tiempo se acaba

Lo que tal vez no sepáis es que el CO2 permanece en la atmósfera durante cientos de años y su esperanza de vida en los océanos es aún mucho más larga. Además, se trata del gas efecto invernadero que causa más emisiones por actividades humanas, hasta el punto de que fue el responsable del 85% del incremento del calentamiento global entre 2002 y 2012.