África se enfrenta a grandes retos globales, como la lucha contra el hambre y la pobreza, la seguridad energética o la lucha contra el cambio climático. De ahí que España esté especialmente sensibilizada con este continente y se haya propuesto priorizar en él sus ayudas de cooperación.
Así, el Consejo de Ministros acaba de aprobar el Plan África para el periodo 2009-2012, con el que el Gobierno otorga a esta región una atención prioritaria en su política exterior y de ayuda al desarrollo.
El Ejecutivo abrió en la pasada legislatura seis nuevas embajadas en África subsahariana y destinó al continente un 40% de la Ayuda Oficial al Desarrollo en 2007, cerca de 1.190 millones de euros, cuando entre 2001 y 2004 se invirtieron una media anual de 150 millones de euros.
El nuevo plan continúa las acciones realizadas en el anterior (de 2006 a 2008) y apuesta por la protección de los derechos humanos, la integración del enfoque de género y las acciones para garantizar la sostenibilidad medioambiental y la adaptación al cambio climático.
El Plan África se articula sobre objetivos como apoyo a la democracia y la construcción de la paz y la seguridad, la lucha contra la pobreza y la promoción de las relaciones comerciales y de inversión entre España y África, y del desarrollo económico africano.
La consolidación de la asociación con África en materia migratoria, el refuerzo de la relación España-África por la vía multilateral y Unión Europea, y la consolidación de la presencia política e institucional española en África, Casa África y otras formas de diplomacia son otros objetivos del plan.
Por otro lado, el Consejo de Ministros ha aprobado la concesión de una línea de financiación por valor de 70 millones de euros al Plan África de Exportación de Infraestructuras, con cargo al Fondo de Ayuda al Desarrollo.