Parece ser que una amplia franja de la sabana africana, que se extiende a lo largo de 25 países, cuenta con millones de hectáreas aptas para la agricultura comercial. En concreto es idónea para producir productos tan básicos pero tan esenciales como el arroz y el algodón.
Esto podría convertir a algunos de los países más pobres del mundo en líderes mundiales en la producción de estos alimentos. Estos son los datos que se desprenden de un informe de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) y el Banco Mundial, que asegura que África es «un gigante dormido» y que podrían tener un crecimiento económico muy positivo.
El informe indica además que sólo está explotada un 10% de la sabana de Guinea, ecosistema que abarca una amplia zona de unos 600 millones de hectáreas, desde Senegal hasta Sudáfrica. La FAO y el Banco Mundial afirman que África se encuentra hoy preparada para lograr un rápido desarrollo de la agricultura, si bien recomiendan que los pequeños campesinos lideren esta transformación agrícola, porque ayudaría a reducir la pobreza y estimularía la demanda local.
Yo me pregunto si el coste medioambiental de esto sería muy grande, porque se trata de millones de hectáreas las que dejarían de ser sabana, y si esto implicaría un importante y terrible problema para las especies que allí habitan. Pero claro, si con esto se pueden salvar miles de vidas…