Castilla-La Mancha y el Cermi formarán a 3.000 cuidadores

El presidente de Castilla-La Mancha, José María Barreda, saluda a uno de los miembros del Comité de Representantes de Personas con Discapacidad de Castilla-La Mancha
El presidente de Castilla-La Mancha, José María Barreda, saluda a uno de los miembros del Comité de Representantes de Personas con Discapacidad de Castilla-La Mancha

Más de 3.000 personas se beneficiarán este año del programa formativo de carácter voluntario y gratuito dirigido a los cuidadores no profesionales de personas en situación de dependencia que desarrolla el Gobierno de Castilla La Mancha desde hace tres años en colaboración con distintas entidades, aunque principalmente con el Cermi.

La iniciativa está dirigida a todos aquellos que reciben la prestación económica por cuidar a un familiar, a fin de ofrecerles de manera voluntaria la información, el asesoramiento y el apoyo necesario para que puedan desempeñar su labor de la mejor manera posible. Además, se intenta prevenir los efectos negativos y estresantes que se pueden producir por esta actividad.

La puesta en marcha de este  programa  responde al compromiso del presidente de Castilla-La Mancha, José María Barreda, de ofrecer una atención integral a quienes más lo necesitan como son las personas en situación de dependencia que requieren de una asistencia específica y lo más profesionalizada posible. A día de hoy se han celebrado 250 talleres formativos en los que han participado más de 5.000 cuidadores no profesionales.

Todas estas actuaciones formativas han supuesto la movilización de una amplia red de profesorado con más de 250 formadores de disciplinas del campo de las ciencias sociales y de la salud como psicólogos, trabajadores sociales, fisioterapeutas, terapeutas ocupacionales, diplomados en enfermería, psicopedagogos, logopedas, todos ellos con gran experiencia en trabajo con personas en situación de dependencia.

Los talleres de CERMI se llevan a cabo especialmente en zonas rurales y en ellos  se enseña entre otros contenidos, a conciliar los distintos aspectos que conlleva el cuidado de las personas dependientes, como una alimentación adecuada, aseo, cambios posturales y movilización de personas encamadas o estimulación cognitiva.

Asimismo, con esta iniciativa se facilitan herramientas de actuación para que el cuidador también se cuide y evite los riesgos de esta actividad relacionados con el estrés, la fatiga y las lesiones musculares.

Por otro lado, la Consejería de Salud y Bienestar Social ha elaborado un Manual de Apoyo para Cuidadores No Profesionales que se entrega a cada uno de los participantes de los talleres, en el que se recogen de forma visual y accesible las diferentes estrategias de cuidados en las áreas que conlleva la atención de una persona dependiente en el domicilio.

Ofrece recomendaciones en higiene personal, vestido, alimentación, transferencias y movilizaciones, medicación, prevención de úlceras por presión y otras patologías, seguridad y adaptaciones en el hogar, comunicación y habilidades sociales para el manejo de situaciones difíciles o aprendizaje del autocuidado del cuidador.