
Seguro que todos los que estáis leyendo esta entrada tenéis en casa alguna caja de ibuprofeno, porque s uno de los medicamentos más extendidos entre la población general.
Pues bien, un estudio publicado en la prestigiosa revista ‘Neurology’ y realizado por la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Harvard, afirma que este antiinflamatorio no esteroideo (AINE) podría ser un potencial agente neuroprotector, teniendo en cuenta los resultados del seguimiento durante más de seis años a una muestra de más de 100.000 profesionales de la salud que informaron sobre su consumo de ibuprofeno.
Las conclusiones indican que aquellos adultos que lo toman con relativa frecuencia –dos veces por semana- podrían tener un menor riesgo de desarrollar la enfermedad de Parkinson en comparación con aquellos que no lo hacen, concretamente, un 27% menos.
Además, del estudio se desprende que la ingesta de este AINE podría reducir también la neuroinflamación, que es una de las características principales del cerebro humano que desarrolla la enfermedad.
Otros trabajos anteriores ya habían indicado la relación entre el consumo de AINEs y la posible reducción del desarrollo del Parkinson, pero este es el que cuenta con una muestra de sujetos más amplia y el primero en el que se han analizado por separado distintos tipos de antiinflamatorios.
Eso sí, tanto Alberto Ascherio como Xiang Gao, coautores de la investigación, piden prudencia, advierten que el consumo de este principio activo puede tener consecuencias perjudiciales como el sangrado intestinal y aseguran que estos resultados no significan que las personas que han desarrollado la enfermedad se les deba de prescribir ibuprofeno y mucho menos, que los pacientes comiencen a tomarlo por cuenta propia.