Informe sobre la violencia escolar en África

Foto: Plan Internacional
Foto: Plan Internacional

Aunque este informe es algo duro, lo hemos querido reflejar para que podamos reflexionar sobre estos datos. La ONG Plan Internacional acaba de publicar «Aprender sin miedo«, un documento que recoge la situación real de los niños en la escuela frente a la violencia.

Plan denuncia que sólo 21 de los 54 países de África tienen prohibido el castigo corporal de los maestros hacia los estudiantes… así que estamos hablando de que ¡más de la mitad lo utiliza como método de enseñanza!

Así, más de dos tercios de los alumnos y alumnas de las escuelas africanas sufren bullying cada mes. Por otro lado, esta investigación revela que África es el continente donde los niños y las niñas son más proclives a sufrir algún tipo de violencia en las escuelas de todo el mundo. Así, mientras el abuso sexual está institucionalizado en muchos lugares de África, hay un gran número de niñas en ese continente que abandonan la escuela por temor a ser agredidas sexualmente por sus maestros u otros compañeros de aula.

Por este motivo, la ONG, organización de desarrollo comunitario centrada en la infancia que trabaja en 66 países y nació en España hace 72 años, ha puesto en marcha un teléfono de ayuda gratuito creado para dar apoyo emocional a niños víctimas de violencia escolar en Kenia.

“Childline Kenya”, como así se llama la línea telefónica gratuita desarrollada por Plan, fue creada en 2004 para dar soporte emocional a los niños y niñas keniatas que sufren cualquier tipo de violencia en las escuelas, bien sea castigo físico por parte de los maestros, agresiones sexuales o bullying.

El éxito de esta iniciativa ha sido tal que Plan está impulsando proyectos similares en países como Uganda y Zambia.

Además de la creación de líneas telefónicas para atender a niños y niñas acosados, Plan desarrolla otros programas con el objetivo de reducir la violencia escolar en África, como son la capacitación de maestros para que no utilicen el castigo físico como método disciplinario, la formación de niños y niñas para que conozcan cuáles son sus derechos fundamentales, la colaboración con los Obusman o defensores del pueblo para garantizar los derechos de niños y niñas, etc.

Faltan muchas medidas para conseguir que estas costumbres desaparezcan no sólo de las aulas, sino también de los hogares de miles de niños en el mundo. esperamos que con medidas como esta se consiga.