
«He sido testigo de guerra durante los últimos 15 años, en los que no he dejado de mudarme de un campamento a otro. Ahora dependemos completamente de la ayuda humanitaria, porque carecemos de medios para comprar alimentos».
Son palabras de Marceline Dusabimana, una mujer viuda con seis hijos que vive en la República Democrática del Congo, que está viviendo en primera persona el recrudecimiento del conflicto armado que afecta al país.
Los enfrentamientos entre el ejército y los rebeldes están provocando la huida de miles de personas y, según Acción contra el Hambre, en tan solo 10 días se han contabilizado más de 200.000 desplazados.
Nos puede pasar a todos. Imagina que te ves obligado a abandonar tu ciudad, porque ya no hay electricidad y tampoco tienes acceso al agua. Como estas personas, tendrías que huir hacia uno de los campamentos de desplazados.
Pues este es, en toda su crudeza, el escenario al que se enfrenta la población de Goma, al este de la República Democrática del Congo, a causa de un conflicto que ya ha provocado el desplazamiento de más de 650.000 personas entre abril y octubre.
Ante esta realidad, la ONG Acción contra el Hambre trabaja en la evaluación de necesidades de la población desplazada, que ha tenido que abandonarlo todo en su huída, y en la respuesta, tan pronto como las condiciones de seguridad lo permitan. Durante los últimos meses la organización ha venido trabajando en la respuesta a las necesidades básicas de más de 190.000 personas desplazadas en las provincias de Kivu del Norte (cuya capital es Goma) y de Kivu del Sur.
Con su trabajo han detectado que existe una necesidad inminente de ampliar los programas de emergencia en respuesta a la afluencia de la población recientemente desplazada. Desde asegurar agua, saneamiento e higiene hasta garantizar el adecuado suministro de alimentos terapéuticos listos para su uso para tratar la desnutrición entre los más vulnerables.
Un programa de ayuda urgente
Por su parte, la Red Cáritas ha lanzado un llamamiento de emergencia para recaudar dos millones de euros con los que hacer frente a esta crisis. Estos fondos servirán para financiar un programa de ayuda urgente para 60.000 desplazados en el este del país.
En concreto, pretenden poner en marcha un programa de distribución de productos básicos no perecederos, como equipos de higiene, cubos y bidones, mantas y enseres domésticos.
El director de Cáritas Goma, Oswald Musoni, asegura:
La situación es todavía muy insegura y las personas saben a ciencia cierta lo que va a pasar, por lo que las escuelas, iglesias y campos de juego siguen llenos de desplazados que han huido de las posiciones del ejército congoleño y los rebeldes. Además, muchos niños están solos y estamos preocupados por su seguridad
Según un informe de Naciones Unidas, a día de hoy solo se ha hecho efectivo el 57% de los fondos solicitados por la comunidad humanitaria para los damnificados en República Democrática del Congo en 2012, antes de la actual crisis.