La imagen de la semana: Sudán del Sur, los nuevos desafíos

Foto: Acción contra el hambre
Fotos: Acción contra el hambre y Manos Unidas

Sudán del Sur es el país más joven del mundo desde que el pasado sábado 9 de julio firmó la declaración oficial de su independencia después de casi 50 años de
enfrentamientos con el Norte.

El nacimiento del nuevo Estado supone una buena noticia para la mayoría de sus futuros habitantes que votaron masivamente a favor del «sí» en el referéndum de independencia del pasado mes de enero.

Sin embargo, distintas ONG advirten de que el nuevo país tendrá que afrontar muchos problemas económicos y sociales.

Médicos Sin Fronteras (MSF) ha calificado la situación de «grave emergencia
humanitaria
» y alerta del gran número de desplazados que todavía huyen de los efectos de la guerra con el Norte. La organización calcula que, desde el pasado mes de enero, unos 260.000 nuevos desplazados están viviendo en condiciones «tremendamente acuciantes». Según la coordinadora de emergecias en Sudán, Carole Coeur:

Foto: Acción contra el Hambre

«Se trata de personas que llegaban en un estado terrible, completamente exhaustas y traumatizadas. Muchas habían visto morir a miembros de sus familias, víctimas de intensos bombardeos».

A la reconstrucción moral y material del país, se unen los problemas sociales que el Gobierno de la nueva República tendrá que afrontar. Distintas ONG aseguran que el nivel de analfabetismo en la zona ronda el 85%. La salud es otra de las asignaturas pendientes. Médicos Sin Fronteras sostiene que el 75% de la población no puede acceder a la atención sanitaria más básica. Estos escasos recursos sanitarios agravan aún más su tasa de mortalidad materna, la más alta del mundo. Una de cada seis mujeres muere durante el embarazo o parto, según Manos Unidas.

Foto: Lyndsay Harkness

Por su parte, Youcef Hammache, responsable geográfico de Acción contra el Hambre en Sudán del Sur, está en Juba y visita el país para estimar las necesidades de la población y determinar los programas que se pondrán en marcha.

Para esta otra ONG, la construcción de un nuevo estado en un contexto de extrema pobreza y fragilidad se acompaña de desafíos enormes. Nuevas necesidades se sumarán a las ya presentes: la delimitación de las fronteras, la elaboración de la constitución, la gestión de los recursos naturales, el reparto de la deuda y de los ingresos procedentes del petróleo, la puesta en marcha de servicios básicos permanentes como la salud, la educación, el tratamiento de la desnutrición, etc.

Foto: Manos Unidas

Condiciones sanitarias extremadamente precarias y la desnutrición amenazan a poblaciones ya frágiles. Índices de desnutrición alarmantes y un acceso a los servicios básicos entre los peores al mundo han obligado a Acción contra el Hambre a una intervención de emergencia con la implementación de programas nutricionales y de acceso a agua y saneamiento.

A día de hoy, más de 9.000 niños que padecen desnutrición aguda severa han sido tratados en los centros nutricionales de Sudán del Sur. Además, para ayudar a la población a dejar de depender de la ayuda internacional, Acción contra el Hambre ha puesto en marcha programas de seguridad alimentaria a través de la distribución de semillas y herramientas.

Las tensiones que siguen abiertas entre el Norte y el Sur complican el día a día de las poblaciones

Foto: Blasej Mikula

Los conflictos en las regiones fronterizas de Abyei y de Kordofan del Sur han empeorado una situación ya tensa. Frente a la inseguridad en la zona fronteriza entre el norte y el sur, decenas de miles de personas se encuentran desplazadas, dejando temer una crisis humanitaria de gran amplitud.

En la región de Abyei, alrededor de 110.000 personas ya han dejado sus casas para encontrar refugio en los países vecinos del sur: Bahr-el-Ghazal del Norte, Unity y Warrap. Coordinándose con agencias de Naciones Unidas y otras oenegés, la Red Internacional Acción contra el Hambre ha puesto en marcha una respuesta de emergencia, implementando programas de apoyo nutricional además de medidas para asegurar el acceso a agua, saneamiento e higiene.

Foto: Acción contra el Hambre

Por su parte, la ONG Manos Unidas que también está en el terreno, va a centrar sus esfuerzos en los sectores más necesitados, que son los niños y las mujeres, por razones obvias de atención primaria y maternal, pero la educación “ciudadana” es urgente para todos, también para los hombres. Las mujeres sufren la mentalidad machista de los hombres, que las relegan totalmente y no consideran que sean “aptas” para ser educadas, aún cuando son las que llevan mayoritariamente el peso del hogar y la educación de los hijos. Las necesidades más urgentes están, por lo tanto, en las áreas de salud y educación

La formación de profesores y de técnicos sanitarios es fundamental también para esta ONG en un país, que debido a  la guerra, no ha proporcionado ningún tipo de educación a sus habitantes en más de veinte años. Las escuelas que existen están casi todas en manos de misioneros, pero parece que ahora el gobierno del sur está dispuesto a cooperar con las congregaciones y ONG para poner en marcha un nuevo sistema educativo.

Foto: Manos Unidas

Para finalizar, me gustaría hacerlo con un cuadro de Manos Unidas que nos resume los retos sociales en Sudán del Sur:

Mortalidad infantil: uno de cada siete niños muere antes de cumplir los 5 años
Mortalidad materna: es la más alta del mundo. Una de cada seis mujeres muere durante el embarazo o el parto.
Conflictos: en lo que va de año 150.000 sursudaneses han sido desplazados y 1.800 han muerto en actos violentos en el territorio.
Educación: el 85% de la población es analfabeta. El porcentaje aumenta al 90% en las mujeres
Regreso de desplazados: desde octubre 2010 unas 300.000 personas volvieron al Sur y se espera que otras miles lo hagan en los próximos meses.
Pobreza: la mayoría de las familias viven con ingresos inferiores a 20 dólares al mes.

Como vemos, mucho trabajo queda aún por hacer en un nuevo país que lucha con la esperanza de dejar atrás la tristeza de la guerra y de poder vivir la felicidad que tanto merece.