
Uno de cada cinco niños en Afganistán no llega a cumplir los cinco años, sobre todo a causa de enfermedades de fácil prevención o que se curarían aquí sin problema.
Además, 1,8 millones de niños no van a la escuela por diversos motivos, como las grandes distancias que existen entre sus casas y el colegio.
La ONG Save the Children nos recordaba estos datos y denunciaba hasta hace unos días que aunque Afganistán ratificó la Convención sobre los Derechos del Niño en 1994, todavía no había presentado ningún informe sobre la situación de los derechos de los más pequeños a su Comité a pesar de ser obligatorio.
Pero tenemos buenas noticias. El Gobierno afgano va a enviar por primera vez un informe al Comité de la Convención sobre los Derechos del Niño en Ginebra. A partir de ahora, se espera que el Gobierno afgano envíe informes cada 5 años y por fin cumpla su promesa. La entrega de este informe es un paso importante para la protección y el bienestar de los niños en ese país.
Save the Children trabaja para los niños afganos desde 1973 y ha puesto en marcha varias campañas, como Reescribamos el Futuro, gracias a la que se ha conseguido que 2.5 millones de niños de Afganistán tengan una educación de mayor calidad.
La ONG quiere llamar la atención del Gobierno afgano para que incorpore los derechos de los niños en la nueva legislación, de respuesta las necesidades de los niños con discapacidad, trabaje sobre la práctica de matrimonios infantiles y para acabar con el maltrato, mejore el acceso a la educación de los niños, los proteja de los conflictos armados y mejore la supervivencia infantil.