
Malala Yusufzai es una joven estudiante y activista paquistaní que comenzó a adquirir notoriedad internacional hace tres años, al descubrirse que era la persona que estaba tras el seudónimo de Gul Makai, nombre con el que firmaba un blog para la BBC donde explicaba su vida bajo el régimen de terror que habían impuesto los talibanes en la región del Valle del Swat, al norte de Pakistán y que conllevó el cierre de escuelas privadas y la prohibición de la educación de las niñas entre 2003 y 2009.
A pesar de recibir duras amenazas del grupo talibán local como consecuencia de su activismo en la red, Malala continuó yendo a la escuela contradiciendo la prohibición de la educación de niñas impuesta por los integristas.
Su perseverancia y coraje la han convertido en un símbolo de la lucha de las nuevas generaciones en un país dominado por doctrinas ultraconservadoras. Tanto es así, que en 2011 fue galardonada con el Premio Nacional de la Paz que otorga Pakistán en reconocimiento a su defensa de la educación de las niñas.
El pasado 9 de octubre Malala recibió un disparo en la cabeza por parte de un miliciano talibán en respuesta a su continua lucha en favor del derecho a la educación de las niñas. Así lo constató el texto que los talibanes dejaron responsabilizándose del atentado:
Malala fue atacada por su papel pionero en la prédica del secularismo y de la llamada ilustración moderada
La valentía de esta chica al arriesgar su vida por reclamar el derecho a la educación de las niñas en todo el mundo ha originado un movimiento global que la considera merecedora del próximo Premio Nobel de la Paz.
Este movimiento lo inició en Canadá Tarek Fatah, creando la petición ‘Un premio Nobel para Malala’. Poco a poco, los apoyos a esta petición fueron aumentando y, siguiendo su ejemplo, otras personas han creado la misma petición en sus propios países para instar a sus representantes políticos a que se unan para nominar a Malala al Nobel ya que solo algunas instituciones, como los parlamentos, tienen opción de presentar nominaciones.
Nuestro país también se ha hecho eco de este movimiento a través de una petición creada en la plataforma web Change.org por la ONG Ayuda en Acción. En ella se demanda al presidente del Congreso de los Diputados, Jesús Posada, y a los portavoces de todos los grupos parlamentarios que unan sus voces para nominar a Malala al Nobel de la Paz.
Para Ayuda en Acción:
Conceder este premio a la joven Malala enviaría un claro mensaje de apoyo a todas estas personas que defienden los derechos humanos y la igualdad entre hombres y mujeres en todo el mundo, incluyendo el derecho a la educación de las niñas
Hasta la fecha, ya se han superado las 50.000 firmas pero aún se necesitan muchas más para conseguir elevar esta petición al Congreso. Tú también puedes aportar tu granito de arena firmando esta petición y dándole difusión en las distintas redes sociales.