No deja de sorprenderme la faceta humanitaria de la cantante Cristina del Valle. Pasan los años y sigue abanderando como el primer día la antiviolencia y encarnándola como presidenta de la Plataforma de Mujeres Artistas contra la Violencia.
Cristina del Valle decidió hace casi una década que la fama podía servir para otra cosa que para salir en la prensa rosa. Con arrojo y esperanza creó esta plataforma y muchas otras mujeres artistas, valerosas y valiosas también, secundaron su fantástica iniciativa. Así, todas ellas se han convertido en la voz de colectivos desfavorecidos y viajan juntas para gritar y decir lo que nadie quiere oír.
Siempre recuerdo aquella cita que nos brindó del Valle con entusiasmo y que, por supuesto, sería mejor que hubiera quedado obsoleta:
“Es fundamental que acabemos con el ciclo de la violencia cortando la impunidad que tienen los gobiernos y los maltratadores cuando exterminan a un pueblo o agreden a una mujer”.