Mamá Áfrika

Este apodo, ‘Mamá Áfrika’, se lo han puesto personas que encontraron en ella un refugio, una palabra amiga, los ánimos para comenzar una nueva vida. Los que la nombran así vienen de muy lejos: Gambia, Costa de Marfil o Senegal, pero todos los que han pasado por su vida le han contado retazos de la suya y han sentido que podían contar con ella. Podemos leer sus historias en el blog creado por Elena, su hija.

No siempre se puede conseguir cuanto se quisiese, claro, pero su ánimo no desfallece.

«Muchas veces, aunque tienen necesidades concretas, también necesitan que alguien les escuche, les entienda. Agradecen muchísimo que pasemos un rato con ellos y nos tomemos un tiempo para devolverles la tranquilidad, la sonrisa. Se trata de brindarles amistad»

Y no son meras palabras. Trabaja en un albergue de Talledo donde, con la colaboración de otros como ella, dan esperanza a quien la pierde por el camino. Además, una vez que la gente a la que ayuda sale adelante, no pierde el contacto y sigue manteniendo esa cálida y maternal relación.