Ballenas y delfines están en peligro de extinción desde que la pesca ha dejado sus artes tradicionales y las redes invaden el fondo marino, barriendo y atrapando indiscriminadamente todo lo que encuentran a su paso. La Asociación Vasca de Amigos de los Delfines y Ballenas (EIBE), ha encontrado una solución para que pescadores y mamíferos acuáticos convivan en paz.
La clave está en la colaboración mútua entre científicos y pescadores para aprender unos de otros y crear un aula donde los pescadores reciban información sobre las características anatómicas y biológicas de los cetáceos con el fin de que conozcan, diferencien e interpreten a estos animales.
Pero además de sensibilizar, los trabajadores toman nota de todos lo cetáceos que avistan mientras faenan en aguas del Cantábrico. Los datos obtenidos sobre su distribución e interacción son complementarios al estudio sobre diversidad que se lleva a cabo desde la Asociación. Para finalizar, nada mejor que poner atención a las palabras de Juan Manuel Salazar, fundador de esta asociación, sobre algunas prácticas pesqueras que pueden resultar nefastas:
«Todo el mundo sabe que cuando pescas con grandes redes te llevas todo por delante, lo que querías pescar y lo que no, y víctimas de este juego mortal son los delfines, las ballenas y muchas especies marinas más».