Los videojuegos: una terapia curativa

La Asociación de Parapléjicos y Grandes Discapacitados de la Comunidad de Madrid (Aspaym), en colaboración con la Fundación Vodafone España y el plan Avanza del Ministerio de Industria, Turismo y Comercio, organizaron la jornada “Tecnología en la vida diaria”.

El seminario, desarrollado en sesión de mañana y tarde, aparte de repasar las posibilidades que las nuevas tecnologías brindan a las personas con discapacidad de acceder a puestos de trabajo, consiguiendo la formación adecuada, se puso también de manifiesto su utilidad a la hora de contribuir “a llegar a la educación y la comunicación”, según palabras de Yolanda Rueda, presidenta de Cibervoluntarios.

Lo que se pretendió fomentar en este seminario era la utilización de

“las nuevas tecnologías para eliminar otras brechas”,

como la mencionada educación o la información, es decir, ampliar el espectro de oportunidades para las personas con discapacidad.

Pero el plato fuerte, lo más curioso y llamativo, fue la presentación, por parte de Samuel Franco, miembro de la Unidad de I+D+I del Hospital Nacional de Parapléjicos de Toledo, de los videojuegos, algo asociado habitualmente a niños y jóvenes, como una herramienta perfecta al servicio de la rehabilitación de personas con discapacidad.

Esta iniciativa no es para nada descabellada. En Estados Unidos ya se puso en práctica en algunos hospitales a principios de este año, con unos resultados muy positivos. En concreto la consola protagonista en las rehabilitaciones era la Wii.

Contaba Ben Rucks, director del servicio de rehabilitación del Hospital Riley, que

«a diferencia de otros videojuegos, que sólo usan los dedos, la Wii requiere el empleo de todo el cuerpo, equilibrio y coordinación de manos y ojos»,

es decir, obliga al paciente a realizar movimientos similares a los practicados en las sesiones de rehabilitación, solo que lo que antes era una simple y repetitiva terapia, gracias a la utilización de los videojuegos, ahora puede convertirse en  un entretenimiento. Una iniciativa perfecta para amenizar lentos procesos curativos.