Personal de Save the Children, incluyendo psicólogos y trabajadores sociales, trabaja sin descanso para asistir a los niños supervivientes y a sus familias del trágico derrumbe de una escuela el pasado viernes, 7 de noviembre, cerca de Puerto Príncipe, capital de Haití.
El personal de la organización en la zona proporciona asistencia las 24 horas del día a los niños y a sus padres, en colaboración con la agencia de protección civil del Gobierno y de la Cruz Roja haitianos.
Asimismo, la ONG distribuye agua y herramientas para las labores de rescate, como guantes, botas y máscaras. También se está preocupando de enviar, a través de la Cruz Roja, medicamentos esenciales y suministros médicos a los hospitales que están tratando a niños y profesores.
En la escuela había unos 700 estudiantes matriculados, desde primaria hasta el instituto. En el momento del derrumbe, la escuela estaba celebrando un evento especial, por lo que habían invitado a padres y amigos de los estudiantes.
