A finales del pasado octubre, la ministra de Ciencia e Innovación, Cristina Garmendia, anunciaba ante la gran expectación de los ecologistas que, durante el primer semestre de 2009, quedaría constituido el Instituto de Investigación sobre Cambio Climático y, además, que se instalaría en el Pabellón de España de la Expo 2008 en Zaragoza.
Y es que en su día Garmendia comentó que:
“España está llamada a jugar un papel destacado en análisis científico del fenómeno y en la búsqueda de soluciones tecnológicas. Y debe hacerlo tanto en el plano nacional como en el internacional, aprovechando al máximo las nuevas oportunidades derivadas de la construcción del Espacio Europeo de Investigación”.
Parece ser que no vamos por mal camino, teniendo en cuenta que los secretarios de Estado de Cambio Climático, Teresa Ribera, y de Ciencia e Innovación, Carlos Martínez, se han reunido en la capital maña con los doce expertos que perfilarán el programa inicial del Instituto de Investigación sobre Cambio Climático.
Uno de los primeros asuntos que abordará este grupo será analizar y evaluar los programas y aspectos organizativos de otros centros internacionales con objetivos similares. El objetivo será identificar las mejores prácticas y potenciales campos de colaboración.
La labor del instituto será el fortalecimiento de la investigación y la obtención de modelos sobre el cambio climático. Por otra parte, desarrollará acciones para el desarrollo de tecnologías de adaptación dirigidas a la gestión integrada de los recursos hídricos.
Un dato alentador es que el primer borrador del programa inicial del instituto, deberá estar listo en junio de 2009 e incluirá un calendario de actuación. ¿Seremos capaces de atajar el cambio climático con acciones y organismos de este tipo? Esperemos que sí.